En las próximas semanas seguramente será aprobado en la Cámara de Representantes el Proyecto de Ley que busca reducir la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales. La evidencia ha demostrado que este tipo de iniciativas cuando no hay incrementos en productividad termina generando graves consecuencias no deseadas. Por un lado, puede generar una caída del PIB en cuanto el aparato productivo colombiano estaría produciendo menos en menos tiempo (menor productividad en menos horas trabajadas). Por otro lado, como ocurrió en Francia, esta iniciativa produciría tres graves efectos: 1. Intensificación de la jornada laboral (compensar con más esfuerzo las menos horas trabajadas). 2. Estancamiento salarial (compensar el aumento del coste salarial por hora con la congelación de aumentos salariales futuros). Y 3. Menor satisfacción del trabajador (al tener que producir lo que hacía en 48 horas ahora en 40). Recordemos que la última cifra de productividad es de -0.60.
Quienes defienden el Proyecto basan su argumentación en el “bienestar” de los trabajadores. Lo justifican con la historia de una gran empresa ensambladora de motos e instrumentos musicales. En esta compañía, hace unos años redujeron la jornada laboral a 40 horas pensando en darle mayor tiempo a los trabajadores con sus familias. El resultado fue interesante, aumentaron la retención de empleados, y las personas se percibían más felices en su lugar de trabajo.
Esta empresa tiene altos estándares de productividad, usando tecnología de punta en todos sus procesos, esto hace que requiera menor mano de obra y además más calificada, pues en lugar de requerir personal operativo para ensamblar vehículos, requiere expertos que tengan la destreza para administrar las maquinas que hacen este trabajo. Las máquinas, además, permiten que un proceso que podría durar varios días se termine en horas o incluso minutos. Esta empresa y otras grandes, tecnificadas y productivas pueden darse el lujo de disminuir la jornada laboral.
Ahora, ¿qué pasa con las micro, pequeñas y medianas empresas?
Un pequeño hotel tiene 3 recepcionistas para su operación 24/7, cada uno trabaja 8 horas por 6 días a la semana. Con esto pueden cubrir 144 de las 168 horas de la semana, pagando 24 horas extras para cubrir la operación completa, esto equivale aproximadamente a $438.912 pesos al mes. Con esta Ley, cada trabajador podría laborar 8 horas durante 5 días, lograrían cubrir solo 120 horas de la semana y el empleador tendría que pagar 48 horas extras semanales (el doble de lo que debe pagar ahora). Esto le costaría al empleador (sin incluir la seguridad social) $438.912 pesos al mes adicionales. Supongamos que cobra $50.000 pesos la noche, destinaría 9 noches de una habitación solo para pagar los costos adicionales de la reducción de la jornada laboral.
De aprobarse, como seguramente ocurrirá, el Congreso le pondría un muro difícil de pasar al 90% de las empresas colombianas, ya afectadas por las medidas de los gobernantes para enfrentar la pandemia. Si queremos superar la crisis, necesitamos políticos pensando en como generar más empleo y no en acabar con el que queda. Este proyecto es un lobo vestido de oveja.