A medida que se agota la cuenta regresiva para la visita del papa Francisco a Colombia, programada para la primera semana de septiembre, la expectativa sobre todo lo que tiene que ver con el Pontífice crece día tras día. Es natural que ello ocurra en una nación que históricamente ha sido de mayorías católicas, apostólicas y romanas.
Muchas de las informaciones sobre la visita papal giran en torno a temas de la mecánica de la gira, los eventos en donde el Pontífice podrá ser visto y escuchado por las multitudes que lo esperan con ansia, quiénes podrán interactuar directamente con él… Incluso no han faltado polémicas y desinformaciones respecto a si se cobrara por la entrada a los eventos masivos…
Sin embargo, todos esos temas terminan siendo secundarios frente a otros asuntos más importantes y superlativos, sobre todo en relación a necesidad de masificar, en la antesala de la visita de Francisco, su pensamiento doctrinal sobre varios de los principales temas del día a día de la humanidad, no sólo desde el punto de vista católico, sino con un enfoque global. Desde que asumió la titularidad del Vaticano, el Papa argentino se ha distinguido por pronunciamientos de fondo sobre el deber ser de la política, la religión, el medio ambiente, la familia, la sociedad, la cultura, la salud, el matrimonio, el sacerdocio, el papel de la Iglesia… Todos ellos con una dosis de elevada concepción humanística, serena autocrítica y clara interpretación doctrinal que ha impactado a todo el mundo.
Para que los colombianos tengan un mayor conocimiento sobre el pensamiento del papa Francisco y puedan entender de forma más cercana los mensajes que dará durante su visita a nuestro país, EL NUEVO SIGLO comenzó, en su edición de este lunes, una serie de publicaciones sobre sus pronunciamientos más importantes durante su pontificado. Empezamos con su visión sobre el deporte y en próximas ediciones abordaremos otras temáticas de mayor trascendencia tanto desde el punto de vista espiritual como material. Adentrarse en la cosmogonía del Pontífice es vital para entender no sólo la dimensión de su figura y el rol de la Iglesia Católica en todo el mundo, sino también lo que será su interpretación sobre los retos de Colombia.