La realidad que viven cientos de familias indígenas del norte del Cauca se podrá conocer a través del lente de una de las pioneras del documental en Colombia, Marta Rodríguez, con ‘La sinfonía de los Andes’, una nueva producción de la antropóloga que estará en las principales salas del país.
Desde el próximo 20 de febrero llega esta nueva cinta de la documentalista y antropóloga Marta Rodríguez, que documenta la vida de Maryi Vanessa Coicue, Sebastian Ul e Ingrid Guejia, tres niños que perdieron sus vidas por consecuencia de la guerra entre grupos armados y el Estado Colombiano en una región que parece haber sido olvidada.
Y es allí, en la cordillera de los Andes, donde surge una orquesta compuesta por jóvenes indígenas de la etnia Nasa, de los resguardos Toez y López, que le rinden tributo a todos aquellos que han perdido la vida. La orquesta de Instrumentos Andinos, liderada por Richard Escobar, musicaliza el relato de estas estas tres familias que aún lloran a sus familiares a causa del uso indiscriminado de armas antipersonales.
“El Cauca es una región montañosa de hermosos paisajes y tierra muy fértil. Para mí es como un segundo hogar. Aunque hacer esta película fue enfrentarse a dos grandes riesgos: mi edad y mi salud, por un lado; y la guerra, por el otro lado. Por suerte, llegamos en un momento en el que el proceso de paz estaba efectuándose y el cese al fuego parecía definitivo. Ahora, muchos guerrilleros que dijeron sí a la paz han vuelto a la guerra y han llegado nuevos grupos que han matado a varios líderes indígenas. Es muy triste que, en un país como Colombia, con tantas posibilidades y tantas riquezas para los grupos indígenas, afros y campesinos, los estén matando en un conflicto que parece nunca acabar. La Sinfónica de los Andes es un testimonio vivo de las víctimas que tienen toda su esperanza en que se les repare y se les pida perdón, es una memoria vital de las víctimas que quieren superar una guerra inútil, bárbara y absurda”, asegura Marta Rodríguez directora del documental.
El documental está ambientado en el Norte del Cauca es la región de Colombia más afectada por el conflicto armado interno desde el año 1940. Allí surge una orquesta de música ancestral compuesta por jóvenes indígenas de la etnia Nasa quienes, con sus instrumentos, su voz y su poesía hacen memoria a Maryi Vanessa Coicue, Sebastian Ul e Ingrid Guejia, tres de los cientos de niños indígenas que han muerto a causa de esta guerra eterna e inútil entre guerrillas de izquierda, grupos armados de extrema derecha, narcotraficantes y el Estado Colombiano.
Esta producción de Hollywoodoo Films en coproducción con la Fundación de Cine Documental (Colombia) y Visual Arts Factory (Bolivia), llega a las salas de cine de Bogotá, Barranquilla, Cali, Medellín, Popayán y Pasto; gracias a la Distribuidora de Cine Comunitario, Alternativo e Independiente Distrito Pacífico.
Marta Rodríguez
Nace el primero de diciembre de 1933 en Bogotá. En 1951 viaja a Barcelona con la intención de estudiar filosofía, pero estando allí se decide por la sociología, estudios que abandona tempranamente pues durante la dictadura de Franco en España, los estudios de ciencias humanas corresponden y aplican la ideología fascista del régimen oficial. En 1961, después de haber estudiado sociología y antropología en la Universidad Nacional de Colombia, viaja a París, donde estudia cine y etnología con Jean Rouch de quien recibe gran influencia del cinema verité que él impulsa.
Al regresar a Colombia en 1965 aplica sus estudios cinematográficos en los barrios marginales de Bogotá, donde filma su primer documental Chircales (1971) considerado un clásico del cine colombiano y del cine latinoamericano. Sus 50 años de trabajo se han centrado en la expresión de luchas populares como creadoras de un lenguaje documental distintivo, que la ha posicionado como la documentalista colombiana y latinoamericana más reconocida.