Tenderos no pagarían impuestos de alimentos procesados y azucarados | El Nuevo Siglo
Durante su visita a Cali, el ministro Ocampo manifestó que los impuestos saludables no afectarán a los pequeños tenderos.
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Lunes, 26 de Septiembre de 2022
Redacción Economía

Tras mes y medio de haber sido presentada la reforma tributaria en el Congreso de la República, parece que el texto de ponencia para primer debate verá la luz en próximos días. Sin embargo, mientras se destraban los artículos más polémicos, como el de ganancias ocasionales y el de dividendos, el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, ya le está dando forma a otro de los puntos que ha desatado opiniones encontradas de diversos sectores: el de las bebidas azucaradas y los alimentos ultraprocesados.

“Vamos a proponer una excepción para pequeños negocios como tiendas y panaderías (...) Las empresas de mayor tamaño y los importadores de esos productos pagarán el impuesto”, explicó el ministro durante un foro regional sobre la reforma tributaria, que se realizó en Cali.

Este impuesto se ha especificado como un gravamen del 10% para alimentos ultraprocesados, que además va de la mano del impuesto a las bebidas azucaradas, y es conocido como el impuesto saludable, que fue promovido por la ministra de Salud, Carolina Corcho.

Este impuesto ha sido duramente criticado por la agremiación de comerciantes, Fenalco, que dice que esta medida impactaría a las tiendas de barrio.

“El posible impuesto a las bebidas azucaradas y plásticos de un solo uso puede repercutir en el costo de los alimentos, que está llegando al 26%. Si bien es cierto que la inflación está cerca del 11%, la de alimentos ya supera el 25%”, le dijo a EL NUEVO SIGLO Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco.

Impacto

El dirigente agregó que “también hemos manifestado como gremio la preocupación del impacto que tendrían estos impuestos en los tenderos de barrio, en el sentido de que gran parte de las ventas a sus consumidores son básicamente de productos que pueden quedar gravados”.

De acuerdo con cifras de Fenaltiendas, los snacks y las bebidas azucaradas son dos de los productos que en promedio dejan mayor margen de rentabilidad en las tiendas: entre 11% y 15%.



El resto de las categorías tienen una utilidad promedio entre 6% y 10%. El típico combo colombiano, conformado por gaseosa con un paquete de papas y un ponqué cubierto de chocolate (también acompañado de salchichón u otro snack), se encarecería significativamente si prospera el impuesto a las bebidas azucaradas y los alimentos procesados que propone el Gobierno, en el marco de la reforma tributaria, unido a los altos costos de los insumos, producto de la inflación que vive el país.

Ponencia esperada

Aunque el anuncio del ministro Ocampo parece quitar preocupaciones a los tenderos, lo cierto es que la medida de sacar varios productos de la lista expuesta en el primer texto del proyecto de reforma tributaria aún se está procesando por parte del gobierno, que dijo que en los próximos días se conocería una lista definitiva.

Sin embargo, esta debe ser consultada con ponentes y miembros de las comisiones económicas para revisar y aprobarla antes de ser pasada a consulta en la plenaria.

Esta medida ha sido defendida por la ministra de Salud, Carolina Corcho, quien explicó que los recursos recaudados serán destinados para la atención en salud de los menores.

La ministra dijo previamente que “es una propuesta gradual para gravar las bebidas azucaradas y que nos van a implicar desincentivar el consumo de gaseosas y este tipo de bebidas. Eso va a tener un impacto sobre la diabetes, la hipertensión, sobre las enfermedades crónicas no transmisibles (...) además es un impuesto que descarga un porcentaje importante en salud en enfermedades prevenibles”, dijo.

Corcho sostuvo que, a pesar de las posiciones en contra de la propuesta, se debe llevar adelante; “sabemos que no es fácil pero las luchas hay que darlas y es una lucha del sector salud”, manifestó. Y añadió: “En nuestra propuesta la destinación específica que le dimos a ese impuesto fue agua potable y para financiar atención primaria en salud, que debería ser la vocación que adopte el modelo”.