Encrucijada por déficit del Fondo de Estabilización de Combustibles | El Nuevo Siglo
El déficit acumulado entre julio de 2021 y marzo de 2022 asciende a más de $14 billones.
Foto: Archivo ENS
Lunes, 9 de Mayo de 2022
Redacción Economía

El precio de los combustibles alrededor del mundo se ha incrementado considerablemente. El valor del petróleo, por ejemplo, ha sido uno de los que más ha fluctuado en el mercado nacional e internacional, presionando la inflación, un fenómeno que preocupa a países de todo el mundo, y que ha venido creciendo gracias a diversos factores como la guerra de Rusia en Ucrania.

En Colombia, el Fondo de Estabilización de Precios de Combustibles (FEPC) es el encargado de atenuar en el mercado interno las fluctuaciones de los precios de combustibles. En este sentido, hasta el momento lo que ha sucedido es que el fondo ha subsidiado una parte del costo de la gasolina en el país.

Según algunos expertos, si el precio del combustible subiera de acuerdo con el comportamiento del mercado, la gasolina podría estar en los $16 mil por galón, y es por eso que el Gobierno ha tomado medidas para no dejar que este precio fluctué por el petróleo y así contribuir a frenar la inflación.

Esto, a simple vista, parece una gran solución y alivio para el bolsillo de los colombianos, teniendo en cuenta que el fenómeno inflacionario sigue impactando la economía en el país, pero al corto y mediano plazo lo que se evidencia es un déficit fiscal en las financias públicas.

De acuerdo con un estudio realizado por ANIF, entre 2011 y 2019 se acumularon en total $17 billones en déficit del Fondo, deuda que al cierre de 2019 fue extinguida con el uso de recursos derivados de las emisiones de títulos de deuda pública.

Entre el 2020 y mediados de 2021 se generaron otros $3,7 billones, que ya fueron saldados por el Gobierno central. En cifras preliminares, ya en la segunda mitad de 2021 acumula $7,8 billones adicionales (dando como resultado un aproximado de $11,7 billones en el total del año).

Finalmente, se calculan unos $6,2 billones adicionales solo en el período comprendido entre enero y marzo de 2022, lo que significa que el déficit acumulado entre julio de 2021 y marzo de 2022 asciende a más de $14 billones.

Escenario complicado

Vale mencionar que el fuerte incremento en el déficit no solo sorprendió a los analistas, sino también al Gobierno, pues no contemplaba un escenario como el registrado el año anterior. Según cifras del Marco Fiscal de Mediano Plazo de 2021 del Ministerio de Hacienda, se estimaba que el déficit del Fondo rondaría, a cierre de año, los $5,7 billones, lo que representa un 0,5% del PIB.

De otro lado, de acuerdo a un análisis hecho por Credicorp Capital sobre el déficit del Fondo, la política asumida por el Gobierno en relación con los precios internos de la gasolina en los últimos meses ha dado lugar a un importante déficit, ya que las tarifas se alejan por mucho de los elevados valores de referencia internacional.

Asimismo, asegura que la tendencia seguirá en los próximos trimestres debido al déficit que se acumulará para finales de año, teniendo en cuenta los actuales precios del petróleo.

De otra parte, un análisis hecho por Bancolombia muestra que es fundamental diseñar e implementar desde ya reformas estructurales al Fondo que impidan que el balance deficitario siga creciendo en los próximos años. En un principio, eso significa eliminar gran parte de los subsidios detrás del mecanismo, lo que, a su vez, implica ajustes en la fórmula de cálculo y la operación del Fondo, así como en su institucionalidad.



Medidas

Dentro del informe presentado por la entidad también se puede observar que, si bien el cierre inmediato del diferencial entre el ingreso al productor y el precio de paridad internacional conlleva presiones inflacionarias e impactos dispares por grupos económicos, se debería propender por un cierre gradual y progresivo de esa brecha, de tal manera que represente una carga cada vez menor para las finanzas públicas.

Por el contrario, en días pasados, el ministro de Minas y Energía, Diego Mesa, afirmó que para mayo no se pretende subir el precio del combustible. “Hemos procurado mantener la estabilidad en los precios de los combustibles, sobre todo en un contexto de presión inflacionaria. Hay que tener en cuenta que los combustibles se usan para transportar bienes, incluyendo alimentos, e incrementos en los combustibles terminarían creando una mayor inflación, sobre todo en alimentos”, dijo.

El Gobierno ha hecho un gran esfuerzo por mantener los precios a través del Fondo, absorbiendo los constantes incrementos en los precios internacionales del petróleo, que se han acentuado en particular desde inicios de 2021, de ahí que Colombia exhiba hoy uno de los combustibles más baratos de la región.

Debido a esta coyuntura que vive el mundo y de la que Colombia no es ajena, el Gobierno nacional presentó la estrategia para buscar soluciones en el corto y largo plazo a la situación actual del FEPC.

La estrategia del Gobierno

Se trata de una hoja de ruta para dar solución al problema de los precios. La estrategia, anunciada por los ministerios de Hacienda y de Minas, contiene soluciones que comprometen a este Gobierno antes de que acabe la gestión, además de una hoja de ruta para evitar acumulaciones de déficits en los siguientes gobiernos.

El ministro de Hacienda, José Manuel Restrepo, dijo que "nuestro compromiso es pagar el déficit que se viene acumulando y presentar soluciones de fondo que permitan cerrar los diferenciales a futuro. Para esto estamos usando todos los mecanismos a nuestra disposición, entre estos los posibles sobrantes del presupuesto y del servicio de la deuda, los excedentes de dividendos del grupo Ecopetrol del año 2021 y apropiaciones del Presupuesto General de la Nación 2023”.

Por su parte, el ministro de Minas y Energía, Diego Mesa, dijo que “haber incrementado el precio, sobre todo del diésel, hubiera tenido un canal directo de mayor presión inflacionaria para el precio de los alimentos, afectando principalmente a los hogares de menores ingresos. Parte de lo que estamos haciendo es tratar de proteger el ingreso de los segmentos más vulnerables de la población. La presión inflacionaria es un fenómeno global y todos los países están mirando cómo pueden utilizar herramientas de política pública para proteger a la población de estas presiones”.