La recta final de la actual legislatura en el Congreso de la República va a captar la atención de país nuevamente y esto por las denuncias sobre el descuido de los representantes a la Cámara, quienes no han debatido el proyecto que reduce el salario de los congresistas, al que solo le faltan dos debates: uno en la Comisión Primera y otro en la plenaria de la corporación.
Al respecto, el senador Jota Pe Hernández, autor del proyecto en la Comisión Primera del Senado y cuyo texto ya hizo trámite de aprobación en la Cámara Alta, denunció que la Cámara de Representantes dispone de 48 días para agendar y votar el proyecto que baja el salario a los congresistas o de lo contrario la propuesta corre el riesgo de hundirse.
En un video que publicó en su cuenta de X, Hernández señala a los congresistas del Pacto Histórico de mentirles a sus electores cuando aseguraron que una vez resultaran elegidos presentarían la proposición para la reducción de los salarios a todos los parlamentarios: “les dijeron a los colombianos a través de un comercial que marcaran el Pacto Histórico, que ellos les prometían que se bajaban el salario. Bueno, pues llegaron aquí, a la Cámara de Representantes. Justo aquí están esos políticos que van a dejar hundir ese proyecto que les reduce el salario a los congresistas”.
En el mismo sentido, el senador añade: “Mientras un colombiano se gana un millón 300 mil pesos, un senador se va a ganar el próximo año cerca de 50 millones de pesos mensuales. Lo que un colombiano se gana en un mes de sol a sol, se lo gana un congresista en un solo día con solo abrir los ojos. Que los representantes no se hagan los pendejos y agenden y voten este proyecto, ya que se lo prometieron a los colombianos”.
Además, Hernández afirma que si el proyecto no es debatido antes de que finalice la legislatura, va a ser archivado y habrá que esperar a otro periodo en el Congreso para que sea presentado de nuevo, agendado y debatido. Por lo cual llama la atención no solo a los representantes del Pacto Histórico, sino a los de todos los partidos en la Comisión Primera para que pongan en el orden del día el proyecto de ley.
Entre tanto, el Departamento Administrativo de la Función Pública y el Ministerio de Hacienda hicieron público el decreto que reajusta el aumento de los congresistas en Colombia. Según la resolución, se aprobó un aumento del 10,88 % en la asignación mensual a todos los parlamentarios, lo que equivale a un valor de aproximadamente 4 millones de pesos.
Como se sabe, el sueldo de un congresista hoy en Colombia asciende a $43'418. 537 y con el incremento quedaría en aproximadamente $47’418.537, sin contar la asignación básica, de $10'498. 210; gastos de representación, $18'663. 490, y una prima de servicios de $14'256.873.
El decreto, que se conoció solo al finalizar esta semana, advierte que el incremento es solo para los parlamentarios en ejercicio, por lo tanto, los funcionarios del Capitolio tendrán que esperar a que se decrete el incremento salarial por parte del Gobierno, esto según el escalafón en el que se encuentren y el cargo que actualmente estén desempeñando.
Lo que dicen en la Cámara de Representantes
Previamente, EL NUEVO SIGLO había consultado con varios representantes de la Comisión Primera de la Cámara, quienes explicaron las razones por la cuales este proyecto de ley estaba engavetado desde el mes de agosto de 2023 sin que hubiese sido presentado y cuál va a ser el futuro del mismo en esa célula legislativa.
Inicialmente el congresista Hernán Cadavid, del partido Centro Democrático, expresa: “El orden del día y la prioridad de los proyectos los fija la mesa directiva. A la fecha no han anunciado ese proyecto para discusión y votación. En concreto, está quieto”.
De igual manera, el representante Pedro Suárez Vacca, del gobiernista Pacto Histórico, dijo: “Hicimos la presentación de la ponencia en la Comisión Primera de la Cámara de Representantes, estamos esperando que se ponga en el orden del debate, pero todavía no se ha iniciado la discusión. Creemos que está el acompañamiento de todas las bancadas y esperamos la aprobación con todos los votos de Comisión Primera”.
A su turno, Juan Carlos Lozada, del Partido Liberal, expresó a este diario: “Hasta donde entiendo, hay varios proyectos, yo soy coautor de uno de ellos, el que suscribimos con la representante Catherine Juvinao y el senador Iván Cepeda. Creo que el que va a hacer tránsito por la Cámara de Representantes es el del senador Jota Pe Hernández. No sé en qué estadio está o quiénes son los ponentes, pero por lo que sabemos debe estar en discusión prontamente. Desconozco a profundidad la propuesta del doctor Jota Pe Hernández en la fórmula a través de la cual se daría la reducción del salario de los congresistas, eso lo tendré que mirar en el momento en que se presente la ponencia ante la Comisión. Lo que sí puedo decir es que, como coautor de otra iniciativa que reduce el salario de los congresistas, por supuesto que estoy de acuerdo con que esa medida debe ser tomada”.
Igualmente, la representante Jénnifer Pedraza, del partido Coalición Centro Esperanza, sostuvo: “Realmente hay que ver qué tan a punto de discutirse está este proyecto, porque según tengo entendido, continúa aún como muy embolatado aquí en la Cámara de Representantes. Además, yo personalmente dono la mayor parte de mi sueldo y me quedo con lo que se gana una persona con mi formación académica, así que no me genera ninguna preocupación, puedo apoyar la iniciativa con todo el ánimo del mundo desde el partido que represento”.
Algunos de los congresistas recalcaron que hay que tener en cuenta la región desde la cual proceden algunos de los representantes, esto en el sentido de respaldar una propuesta que puede ir en perjuicio de algunos de los parlamentarios.
El representante Jorge Tamayo, del Partido de la U, dijo: “Considero que para ciertos congresistas no es lo mismo proceder de una comunidad apartada o pertenecer a territorios distantes e instalarse en Bogotá, pero tampoco se puede comparar con los congresistas de la capital. Entonces, hay variables que implican hacer un estudio juicioso y serio de una cantidad de cosas que van a enriquecer el debate y poder evaluar situaciones, si efectivamente estamos sobredimensionados o no. Y si hay necesidad o no de rebajar el salario”.