Una mirada al conservatismo anglosajón en las redes digitales | El Nuevo Siglo
La plataforma DailyWire cumplirá 10 años en 2025. Se trata de la sexta empresa norteamericana más grande en creación de contenido digital político. / Foto DailyWire Facebook
Viernes, 3 de Mayo de 2024
Francisco Flórez Vargas

El año que viene, DailyWire cumplirá 10 años. Se trata de la sexta empresa norteamericana más grande en creación de contenido digital político y este año añadió a su portafolio la producción de películas y de series. Además de los pódcasts por suscripción, DalyWire produce y vende shows sobre actualidad, documentales, artículos y programas de entrevistas, que adquiere una creciente audiencia por internet.

Para muchos comentaristas de cadenas televisivas (CNN, NBC, CBS, etc.), el contenido de DailyWire, así como su público, es de extrema derecha –Far-right–.  En los múltiples shows emitidos por dichas cadenas, DailyWire se presenta como racista, transfóbico y muchas veces fascista. A tales acusaciones, los productores del DailyWire responden que abogar por una política estricta de fronteras no los hace racistas, que determinar a hombres y mujeres por los genitales con que nacieron no los hace transfóbicos y que defender los valores en que descansa la sociedad judeocristiana no los convierte en fascistas.

Al revisar la controversia existente entre los nuevos medios alternativos como DailyWire con otros tradicionales como CNN, se puede verificar lo álgido de la llamada “guerra cultural” en los Estados Unidos, cuya tensión inevitablemente se reflejará en el debate electoral que tendrá lugar entre Trump y Biden. Y es que, a diferencia de las contiendas electorales de los años ochenta y noventa, en donde se debatían asuntos de política internacional o de tributación de impuestos, desde la era Obama la sociedad norteamericana se encuentra estructuralmente dividida entre sistemas antagónicos de creencias.

De lo anterior dan cuenta los debates en los medios de comunicación, divididos a su vez entre prestigiosos periódicos y renombradas cadenas de televisión –afiliadas a los demócratas con la excepción de FOX– y nuevas plataformas en internet como DailyWire, que autoproclaman llevar una agenda conservadora y contracultural, atacando desde el New York Times y CNN hasta Hollywood, Netflix y Disney (a éstos últimos los acusan de corromper a niños y jóvenes).

Derecha de Reagan da paso a la de Trump

Resulta interesante esta nueva derecha estadounidense, que no es la de Reagan ni la de Bush. Aquella derecha de finales del Siglo XX tendía a los postulados libertarios –Estado mínimo, economía libre, “haz lo que te dé la gana mientras no afectes a tu vecino”–. En lo internacional, tendían a ser unos “halcones de guerra”, pregonando llevar el liberalismo por la espada al mundo entero.

Pero los conservadores que ahora dominan las redes sociales son diferentes. Se consideran a sí mismos contraculturales o, como el mismo Trump lo dice, outsiders que se enfrentan contra un establecimiento político y cultural de élite. No son libertarios, defienden una economía proteccionista que les ha ganado simpatía entre las clases obreras, antes demócratas. En cuanto a las libertades individuales, no dudan en que deben ser limitadas si transgreden el orden público o la moral social (?).  Internacionalmente, lejos de un intervencionismo agresivo –tipo George Bush, padre e hijo–, asumen la línea trumpista de que Estados Unidos no tiene por qué gastar sus dólares en conflictos de países a miles de kilómetros de distancia. (A propósito de la guerra en Ucrania, son los primeros en afirmar que EE.UU. debería retirar el apoyo a Zelensky e invertir ese dinero en casa).

DailyWire no es el único caso, aunque sin duda el más representativo. La estrella de FOX News, Tucker Carlson, quién salió de esa cadena en abril del 2023, estableció en la plataforma X de Elon Musk su propio programa. Por la plataforma X, Carlson ha entrevistado a figuras como Vladimir Putin, superando en audiencia a muchos talk shows liberales de las cadenas televisadas.

Tucker Carlson, al igual que sus colegas del DailyWire, sostiene que en su país se libra una batalla cultural entre los Estados Unidos “de siempre” y unas élites liberales que buscan destruir el tejido social de ese país, cohesionado por la familia, la religión y derechos constitucionales como la libre expresión y el porte de armas. El célebre periodista Michael J. Knowles, concuerda con Carlson y agrega que el Partido Demócrata ha emprendido una deliberada política de fronteras abiertas, destinada al ingreso y legalización de millones de personas del tercer mundo, que gracias a los subsidios de gobiernos demócratas terminarán votando por éstos.  

Otras figuras mediáticas han conseguido notaria popularidad mediante plataformas digitales y un discurso al estilo Carlson o Knowles. Paul Watson, Steven Crowder, Douglas Murray o Jordan Peterson han obtenido en años recientes millones de suscriptores y visitantes en sus respectivos programas, todos con un contenido marcadamente conservador.

Inesperado resurgimiento católico

Dentro de este variado grupo de plataformas digitales de derecha, que van desde el judío ortodoxo Ben Shapiro hasta el liberal clásico Paul Watson, existe un subgrupo de celebridades mediáticas caracterizadas por un catolicismo militante, tradicional e inesperado. Militante porque lo pregonan insistentemente en sus respectivos pódcasts; tradicional porque prefieren la misa tridentina a la moderna y no ocultan su desprecio por las tendencias liberalizantes dentro de la Iglesia; e inesperado porque proceden del contexto cultural anglosajón, en donde la derecha nunca había tenido un rostro católico de ese tinte. Por el contrario, desde Kennedy hasta el actual Biden, los políticos católicos estadounidenses habían sido demócratas de corte liberal.

Sin duda, la lista de activistas católicos está encabezada por el mencionado Knowles. Con 34 años y dos millones de suscriptores, su show se emite a diario por DailyWire y Youtube, y no pierde ocasión para pregonar la doctrina de la Iglesia en materia de aborto, anticontracepción y familia heterosexual como único modelo. Knowles hace entrevistas –entre ellas a exorcistas y obispos católicos– y dicta conferencias en distintas universidades, en donde los ataques violentos por parte de estudiantes de izquierda no hacen sino aumentar su audiencia y popularidad. La afroamericana Candace Owens, menor de 35 años, es una presentadora de derechas que recientemente ha estado dedicada a hacer apologías sobre el tradicionalismo católico. Más jóvenes aún, youtoubers como John Doyle o Nick Fuentes tienen talk shows políticos para menores de 25 años en donde hacen alarde de su catolicismo.

Ya desde un ángulo estrictamente religioso, Michael Matt es el productor y presentador de una plataforma con millones de suscriptores –The Remnant T.V– y Taylor Marshall presenta un canal de Youtube con una audiencia equivalente; ambos abogan por una restauración católica de carácter tradicional y antimodernista.

Una razón de fondo que sin duda explica en parte el auge de tantas plataformas digitales tiene que ver con la financiación. Para volver al caso del DailyWire, éste fue inicialmente patrocinado por el millonario pastor protestante Farris Wilks, con una inversión cercana a los US$5 millones. Semejante inversión sirvió para que DailyWire fuera autosostenible durante sus primeros años, mientras encontró la forma de financiarse a partir de patrocinios y suscriptores. Casos equivalentes se ven por doquier.

Dicho lo anterior, no deja de ser interesante la transformación de un sector importante de la derecha norteamericana, no solo en su discurso ideológico, sino en los nuevos medios de los que se vale para pregonarlo, con éxito.

*Para EL NUEVO SIGLO, de la Revista Colombiana de Estudios Hispánicos.

 

<DESTACADO>No deja de ser interesante la transformación de un sector importante de la derecha norteamericana, no solo en su discurso ideológico, sino en los nuevos medios de los que se vale para pregonarlo, con éxito