"El estrangulador de Boston", el misterio por resolver | El Nuevo Siglo
Keira Knightley y Carrie Coon como las periodistas que destaparon el caso.
Star Plus.
Jueves, 23 de Marzo de 2023
Sandra Milena Ríos*

La oferta cinematográfica en las salas de cine suele llenarse con tres o cuatro títulos de cómics, comedias o terror, con guiones bastante repetitivos que han restado mucho espacio al suspenso, a esas historias pequeñas, pero elaboradas, de intriga que se conducen como un rompecabezas y que lo mantienen a uno expectante, jugando a ser el detective.

Este largometraje recrea una vez más en el cine el caso conocido como "El estrangulador de Boston", acontecido en los años sesenta y que da cuenta del asesinato de 13 mujeres en sus casas, todas solteras, en edades entre los 19 y los 85 años. Fueron violadas, sus cuerpos dejados desnudos en poses provocativas y con una cinta grande en forma de moño en sus cuellos”.

En la sala de redacción del Boston Herald, para ese entonces conocido como Boston Record American, el editor en jefe reparte los temas. A las mujeres periodistas, excepto a una, les asignan los asuntos de interés femenino: artículos de moda, el seguimiento a la primera dama, o el lanzamiento de un nuevo electrodoméstico. Entre ellas está Loretta McLaughlin (Keira Knightley), dedicada a la sección “estilo de vida”. Es esposa y madre de hijos pequeños, pero su profesión es prioridad. En la búsqueda de nuevos horizontes para su carrera descubre una conexión entre las primeras tres mujeres violentadas.

La historia de esta adaptación inicia en el tercer asesinato cuando le presenta su teoría al periódico, recibiendo con muchas dudas el aval de su jefe que reconoce que hay piezas sueltas y permite una primera publicación que lleva a que la comunidad por primera vez se entere de lo que está pasando, provocando que la policía declare públicamente y pide a las mujeres que se protejan y eviten dejar entrar desconocidos a sus hogares.



En adelante, la línea argumental no solo se centrará en hilar el caso para descubrir al asesino, sino en seguir toda la investigación y las batallas de la arriesgada periodista que pusieron a tambalear la eficacia de la policía. Además, introduce otra figura importante en la historia de estos crímenes: la periodista Jean Cole, ya experta para ese entonces en investigaciones, para que asista a su compañera y le de peso a sus textos. Ambas hacen una gran dupla sobre el caso, que no las deja libres de celos profesionales, presiones, juegos de poder, sexismo, conflictos familiares y hasta amenazas, y que dan cuenta histórica de esas pequeñas grandes luchas que han librado las mujeres en el campo laboral, de personajes adelantados a su tiempo, que retaron las costumbres de la época, se retaron ellas mismas y rompieron paradigmas en espacios dominados por hombres.

El caso real

Lo curioso de este caso es que a pesar que hubo un asesino confeso que entregó detalles de los hechos, la policía no encontró evidencia física para culpabilizarlo por todos los asesinatos, quedando abierto hasta el día de hoy. Todo empezó un par de años antes del primer homicidio cuando se registraron una serie de delitos sexuales en los que fue arrestado Albert DeSalvo, para luego ser dejado en libertad por buen comportamiento. El sujeto buscaba víctimas jóvenes tocando las casas y presentándose como un cazatalentos de modelos.

Dejado en libertad, volvió a las andanzas en otras áreas de Massachusetts, pero ahora vestido de overol verde. Así accedió carnalmente a más de 300 mujeres, asesinó a muchas, y recibió una nueva condena de por vida, siendo llevado a una cárcel de máxima seguridad. Desde allá, y aparentemente motivado por una recompensa, confesó los crímenes de los que habla esta película.

Las sospechas y dudas se han dado hasta ahora porque la única víctima con vida de Boston no lo reconoció y porque testigos tampoco concordaron con su descripción física. Se ha creído, además, que no actuó solo. DeSalvo, condenado en 1967, pagó seis años en prisión antes de ser asesinado a puñaladas.  Solo hasta 2013 se confirmó, con muestras de ADN, su participación directa con la última víctima.  

Varios de esos antecedentes no hacen parte de esta película, de la que no hay que esperar un “Zodiac” o un “Spotlight”, pero es lo suficientemente entretenida y efectiva al mostrar cómo el ejercicio del periodismo puro logra sacudir estamentos gubernamentales o entidades privadas. La encuentran en Star Plus.

*Creadora de CineVistaBlog.com