· Gigantesca experiencia universal
· La derrota de las millonadas
El fútbol es, sin duda, una pasión benevolente. Aún si ella se desborda, como en el caso ilícito de las barras bravas, la inmensa mayoría del mundo ve en un balón disputado por 22 jugadores un gigantesco motivo de alegría y esperanza, sabido de antemano que también puede incurrirse en decepciones y descorazonadas, como todo en la vida.