La ciudad de Cartagena, conocida por su belleza turística, se ve nuevamente empañada por la violencia que azota sus calles. En los últimos días, una serie de ataques sicariales ha dejado como saldo un muerto y tres personas heridas, en medio de una aparente disputa interna en el grupo delincuencial 'La Heroica'.

Los hechos ocurrieron durante la tarde y noche del pasado sábado 27 de abril, cuando la tranquilidad de diversos barrios de la ciudad se vio interrumpida por la violencia desatada. El primer incidente tuvo lugar en el barrio El Líbano alrededor del mediodía, donde una persona fue víctima de un ataque a balazos por presuntos sicarios. Sin embargo, gracias a la rápida intervención de la Policía, los agresores, dos hombres de 43 y 35 años, fueron capturados en el lugar de los hechos.

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Posteriormente, alrededor de las cuatro de la tarde, el barrio Henequén, específicamente en el sector La Unión, fue escenario de un segundo atentado. Dos personas resultaron gravemente heridas por disparos de arma de fuego, pero una vez más, las autoridades lograron actuar con prontitud y detuvieron a cuatro hombres, de edades comprendidas entre los 22 y 42 años, presuntamente implicados en el hecho.

El desenlace más trágico de esta cadena de violencia tuvo lugar a las 9 de la noche, en la avenida Pedro de Heredia, en la estación de servicio de gasolina frente a Jamar, en el barrio Paseo Bolívar. Allí, Joel Eduardo Serrano Quintero, de 27 años, perdió la vida tras ser víctima de un ataque a balazos por parte de sicarios. Según las autoridades, Serrano Quintero tenía antecedentes judiciales por delitos relacionados con armas de fuego y estupefacientes.

El modus operandi de los sicarios fue claro: abordaron a su víctima y sin mediar palabra, dispararon cobardemente acabando con su vida. A pesar de esto, la rápida respuesta de la Policía permitió la captura del presunto autor de este crimen, agregando un detenido más a la lista de implicados en estos hechos de sangre.

Sobre los heridos, se conoce que fueron trasladados a centros médicos donde reciben atención especializada. Aunque no se ha proporcionado información detallada sobre su estado de salud actual, se espera su pronta recuperación.

Los capturados fueron puestos a disposición de la Fiscalía General de la Nación, enfrentando cargos por porte ilegal de armas de fuego, lesiones y homicidio. Este suceso evidencia la necesidad de reforzar las medidas de seguridad en la ciudad y de abordar de manera contundente las organizaciones delictivas que amenazan la paz y la seguridad de los ciudadanos cartageneros.