• Superar cuello de botella
• Modernización pendiente

La sobreoferta de vehículos de carga en el país es un flagelo que aún no ha podido ser superado pese a las múltiples medidas reglamentarias adoptadas en los últimos años. Lamentablemente la trampa y la corrupción se infiltraron en los procesos de chatarrización de camiones, volquetas y otros automotores viejos. Las anomalías, incluso, tienen hoy tras las rejas a varios dirigentes de los gremios de camioneros.

A comienzos de este año se expidió un decreto que ajustó la exigencia de que como requisito para matricular todo vehículo nuevo se requiere una póliza que garantice la desintegración de un automotor usado equivalente. De igual manera, se restringió el otorgamiento de manifiestos de la carga para aquellos vehículos que se encuentren mal matriculados, así como se establecieron nuevos filtros anticorrupción en las secretarías de tránsito, la eliminación de cadenas de intermediarios, más control en la expedición de pólizas y un sistema más eficiente del flujo de información sobre la chatarrización, incluso a través del RUNT.

La eficiencia del nuevo marco regulador ha generado reacciones encontradas, ya que mientras para algunos sectores del transporte hoy hay mayor transparencia en la modernización del parque automotor de carga, para otros todavía hay un cuello de botella en materia de financiación, trámites y pago de las respectivas compensaciones por la desintegración de los vehículos viejos.

Lo importante es seguir avanzando en disminuir los tiempos para que un vehículo pueda ser chatarrizado y los propietarios, sobre todo los más pequeños, puedan acceder a los recursos respectivos y pensar en la adquisición de un vehículo más moderno, rentable y amigable con el medio ambiente. Sólo así se podrá regular un sector en donde es evidente que hay una sobreoferta de transportadores y ello desequilibra el mercado, golpea la tabla de fletes e impide un mejor aprovechamiento de la nueva y moderna infraestructura vial, sobre todo de las autopistas 4G.

La semana pasada el Ministerio de Transporte, en el congreso de Colfecar, indicó que para este año hay todavía más de 57 mil millones de pesos disponibles para chatarrización y se están tramitando 350 mil millones para  2018.

Ya hay avances en la modernización del parque automotor, como el hecho de que cerca del 70 por ciento de la flota que utilizan las empresas de transporte tienen menos de diez años.

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