Razones verdes (I)
Una alta fuente de la Alianza Verde le dijo a un periodista de EL NUEVO SIGLO que entendía el apartamiento temporal de esa colectividad de la “Coalición de la esperanza”. Descartó que se trate de un alejamiento largo, recalcó que las coincidencias políticas y programáticas siguen intactas e incluso explicó en los siguientes términos la situación: “… Lo veo como esas parejas que deciden hacer un alto en el camino, tomar distancia, poner en orden las ideas y volver a arrancar con nueva actitud, sin que en ningún momento se haya pasado por la mente una separación ni un divorcio súbito… Los verdes tenemos una dinámica interna distinta al resto de componentes de la coalición, porque Compromiso Ciudadano (el movimiento de Sergio Fajardo) y Dignidad (el del senador y precandidato Jorge Enrique Robledo) son facciones monolíticas, personalistas, sin debate interno ni corrientes… Tampoco las hay en el caso de la precandidatura de Juan Manuel Galán ni en la de Ángela Robledo y menos en los casos de Juan Fernando Cristo o Humberto de la Calle, que no son aspirantes”.
Razones verdes (II)
La misma fuente que “… Nosotros, por el contrario, somos un partido grande, con una bancada amplia y con matices y corrientes, no en vano tenemos cinco o seis precandidatos presidenciales… La Alianza nació de una confluencia de movimientos políticos, algunos ya rompieron esas raíces iniciales pero otros no, por eso tenemos un debate interno, como todo partido grande, o es que acaso no está pasando lo mismo en los conservadores, los liberales, La U o el propio Centro Democrático… Hasta en Cambio Radical… La única diferencia es que esos partidos siguen en su proceso interno y no han planteado la posible coalición, nosotros hicimos de forma paralela ambos procesos y ahora nos damos cuenta de que hay que ir más lento… Es así de sencillo, no hay fisuras, ni crisis”, precisó.
¿Morales al Congreso?
Obviamente que quede libre una embajada tan apetecida como la de Francia prendió las expectativas en varios sectores respecto a quién podría ser el reemplazo de Viviane Morales, que renunció aduciendo que desde diciembre pasado le había dicho al presidente Duque que le era “muy difícil continuar por fuera del país”. De hecho, en algunos corrillos políticos no se descarta que la también exfiscal general regrese al país en busca de lanzarse al Congreso. No lo haría a nombre de su último partido, ya que salió de pelea con el director único y expresidente César Gaviria, en enero de 2018. Incluso entonces se dijo que la exsenadora se lanzaría a nombre del partido “Somos”, pero al final no se presentó a la contienda por la Casa de Nariño.
Muy apetecida
¿Quién será el nuevo embajador en Francia? Esa es la pregunta del millón. En los corrillos se habla de que podría ser un exministro de los que hace poco salieron del Gobierno. También se trajeron a colación algunos nombres que meses atrás habían sonado para las delegaciones diplomáticas de España y Estados Unidos. Sin embargo, también se afirma que la decisión la tomarán en conjunto el presidente Duque y la vicepresidenta y nueva canciller, Marta Lucía Ramírez, de quien se dice aceptó el cargo con la condición de imprimirle un nuevo impulso a la estrategia internacional, así ello implicara hacer cambios en algunas embajadas.