Off the record | El Nuevo Siglo
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Jueves, 15 de Abril de 2021
Redacción Política

Luto conservador

Hondo pesar produjo la confirmación ayer en la tarde del fallecimiento del senador conservador Carlos Eduardo Enríquez Maya, quien se encontraba hospitalizado desde hace varias semanas tras contagiarse de covid-19 y evolucionar a un cuadro crítico, que lo mantenía internado en una UCI de una clínica de Pasto. Sus familiares y allegados guardaban la esperanza de que pudiera superar esta dura prueba y reintegrarse en poco tiempo a sus actividades políticas y parlamentarias. Precisamente por ello el martes hubo una misa y una cadena de oración para rogar a Dios por la pronta recuperación del congresista nariñense, sin duda uno de los más experimentados en asuntos penales y constitucionales, como quiera que llevaba varios periodos en la Comisión I de Senado.

‘Trago amargo’

Un parlamentario de la coalición oficialista le dijo a un periodista de EL NUEVO SIGLO, que le preguntó sobre la demora del Gobierno en radicar el proyecto de reforma tributaria, que “… la estrategia de la Casa de Nariño era inteligente”, explicando que la iniciativa es tan impopular y costosa desde el punto de vista político, que el Ejecutivo estaba “apostando” a tenerla en discusión en Senado y Cámara el menor tiempo posible, “a sabiendas” de que al final el Congreso tendría que aprobar un aumento de impuestos, ya que es imposible financiar todo el componente de subsidios y programas sociales sin conseguir nuevas fuentes de recursos para la Nación. “… La reforma es como un trago amargo, que el Gobierno y el Congreso saben que tienen que pasarlo y aspiran a hacerlo lo más rápido posible, de una y no por pequeños sorbos”, puntualizó.

¿Hacia Galán?

En las toldas de la Alianza Verde se continúa analizando cuál podría ser la implicación del proceso penal contra quien sería su más seguro candidato presidencial para la primera vuelta, Sergio Fajardo. Como se dijo en esta Sección días atrás, ya hay algunas voces que consideran, en privado, que ‘por si las moscas’, como se dice popularmente, sería mejor ir vislumbrando una especie de ‘Plan B’. Es allí en donde se pide repensar la negativa a una alianza con Gustavo Petro con miras a una coalición multipartidista. Pero ahora está surgiendo otra idea: que se evalúe la posibilidad de pensar en el nombre del exsenador liberal Juan Manuel Galán como una carta fuerte a jugar, en caso de que se le complique la situación jurídica a Fajardo.

¿Relevos?

En los corrillos del uribismo se dice que a mitad de este año se podría dar un relevo en algunos ministerios, agencias, institutos y otras entidades del gobierno nacional central por cuenta de la disposición que tendría el Ejecutivo de darle una ‘palomita’ en cargos oficiales a una serie de dirigentes del Centro Democrático que se ha mantenido fiel a la causa oficialista. De igual manera, los cambios tendrían que ver con la posibilidad de que altos funcionarios salgan de sus cargos para ir a trabajar en la campaña presidencial uribista, ya que se quiere aprovechar su experiencia en anteriores contiendas proselitistas. Por el momento, la tesis es que antes de junio o julio no se movería nadie del gabinete, sea de origen uribista o no.