En la plenaria de la Cámara de Representantes se continúa discutiendo sobre los alcances del proyecto de reforma a la justicia. Las posiciones sobre varios de los aspectos clave continúan muy polarizadas.
Por ejemplo, el congresista conservador Buenaventura León defendió la iniciativa. Explicó que no se justifica la misma exigencia de requisitos cuando los cargos del Fiscal General de la Nación, Procurador General, Defensor del Pueblo y Registrador Nacional ejercen funciones muy diferentes a la de los magistrados de la Corte Suprema de Justicia.
Agregó que, a diferencia de los magistrados del alto tribunal, los otros cargos ya mencionados requieren habilidades gerenciales y administrativas que pueden ser adquiridas en diferentes áreas del conocimiento. “Las referidas entidades cuentan con estructuras administrativas que permiten atender los diferentes asuntos misionales, como lo son oficinas jurídicas, de planeación y delegados para temas específicos”, añadió.
Al mismo tiempo, León indicó que la iniciativa propone establecer de forma específica los requisitos para ocupar cada uno de los cargos, y eliminar el de ejercer funciones durante 15 años en la Rama Judicial o en el Ministerio Público.
“Por eso estamos proponiendo, para segundo debate, que para ser Fiscal General de la Nación se debe tener título universitario de abogado con experiencia profesional mínima de 10 años y con experiencia profesional simultánea o complementaria no menor a 10 años en ciencias sociales, humanas, económicas, financieras, administrativas o como docente universitario por el mismo tiempo. Además debe contar con posgrado penal o afines”.
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Por el otro lado, el representante Germán Navas, del Polo Democrático, manifestó: “A mí me daría vergüenza ser ponente de esta reforma que ustedes traen acá. Cuando usted es capaz de quitarle calidades a un magistrado de la Corte, a un fiscal, es capaz de cualquier cosa. Si nosotros quisiéramos que llegara la excelencia y no la mediocridad, cuando usted quita requisitos abre la puerta a los mediocres”.
“Yo llevo 50 años dictando derecho penal y temería asumir el cargo de fiscal por las calidades que esto requiere, no porque no las tenga, sino porque no tengo el temperamento para eso. Muchos llegan a ese cargo de fiscal a aprender”, agregó.
“Lo que queremos es un fiscal que sepa fiscalizar, no un fiscal que termine de defensor como estamos viendo con un tal Jaimes, en un proceso que se adelanta en la Corte donde él terminó cambiando los papeles. Pero aquí este señor se dedicó a ser defensor, nunca fiscal”, sostuvo Navas.
“Queremos una reforma a la justicia, que sea rápida la recepción de una denuncia, que los procesos no demoren años, que cuando llegue alguien suplicando justicia no tenga que volver al siguiente día. La gente no quiere esperar horas para que levanten el cadáver de un pariente, quiere que el fiscal proceda. Los términos se vencen por la ineptitud de los fiscales”, finalizó.