El candidato de la Colombia Humana dice que Bogotá necesita del metro subterráneo para pasarse ya a la movilidad multimodal

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El periodista y actual concejal de Bogotá, Hollman Morris, es el único candidato de izquierda a la Alcaldía de Bogotá y también es el único que defiende a capa y espada el proyecto de metro subterráneo para la ciudad.

La Agencia Anadolu habló con él sobre movilidad, medio ambiente, seguridad, migración venezolana y la campaña que lo enfrenta a Claudia López, Carlos Fernando Galán y Miguel Uribe Turbay.

¿Qué hacer para resolver la eterna discusión sobre el metro de Bogotá?

Que los bogotanos pensemos en grande. Bogotá creo que es la única capital en el mundo de más de cinco millones de habitantes que no tiene como eje estructurador de la movilidad un metro subterráneo.

Nosotros no estamos pidiendo nada del otro mundo. Le estamos diciendo a la ciudad que tiene que adaptarse al siglo XXI y estamos rezagados por el hecho de no tener metro subterráneo.

¿Cuál es su posición frente al Transmilenio por la Séptima y qué hará si Peñalosa lo deja contratado?

Como concejal de la ciudad denuncié y demostré –y la Contraloría de Bogotá me dio la razón- que este proyecto también se abrió sin estudios y por eso no es viable.

Lo que yo le propongo a Bogotá por esa avenida emblemática es un tranvía, como lo tienen las grandes capitales del mundo.

Pero hay un elemento adicional: Claudia López, Carlos Fernando Galán y Miguel Uribe, los tres peñalosistas, proponen sacar adelante el metro elevado y este solo es viable si se hacen tres troncales de Transmilenio que lo alimentarían.

El negocio que hay detrás de esto demuestra que lo importante no es hacer el metro elevado, lo importante es tener una excusa para hacer más Transmilenio.

 

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¿Cuál es su propuesta para mejorar la movilidad de Bogotá y cómo sacarla adelante teniendo en cuenta que el Gobierno del presidente Duque ha apoyado el metro elevado?

El presidente puede haberle manifestado su apoyo, el BID y el Conpes también, pero los proyectos de infraestructura que no tienen estudios y no cumplen con la ley no pueden ser apoyados por funcionarios públicos porque se cae en delitos.

Lo que yo le he dicho al presidente, a la Fiscalía y a los organismos de control (Contraloría y Procuraduría) es que examinen el trámite de ese proyecto y nos digan si tienen los estudios.

A mí me sorprende que guarden silencio. Miran para otro lado, como es la tradición del gobierno y algunos estamentos frente a grandes proyectos de infraestructura cuando quieren que caigan en corrupción.

¿Qué hacer para mejorar la calidad del aire en Bogotá?

Cuando digo que se necesita un modelo de ciudad que mitigue el cambio climático me refiero a que esa lucha debe ser una política transversal a todo el Plan de Ordenamiento Territorial, a la movilidad, a la economía.

En Bogotá anualmente 800.000 ciudadanos terminan en urgencias por infecciones respiratorias o afines, eso tiene que ver con el diésel de Transmilenio y del transporte pesado.

Bogotá tiene que pasar sí o sí, ya, a la movilidad multimodal y el eje estructurador de esto es el metro subterráneo.

¿Cómo mejorar el sistema de recolección de basuras y evitar la acumulación en las calles?

Nosotros le proponemos a Bogotá la implantación de seis plantas de reciclaje en diferentes barrios, donde podremos recoger basura con 20.000 recicladores.

Vale la pena decir que Naciones Unidas considera a los recicladores como héroes de la humanidad porque están haciendo uno de los trabajos más importantes para mitigar el cambio climático.

También retomaremos un importante componente del programa ‘Basura Cero’, que fomenta la cultura de separación en la fuente, es decir, empezar el proceso de reciclaje desde los hogares.

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Según la ONU, la migración venezolana no solo continuará, sino que podría aumentar en los próximos años. ¿Cómo lidiar con esta crisis humanitaria?

Este tema depende también del Gobierno nacional. Si Iván Duque sigue promoviendo el levantamiento y la guerra civil en Venezuela, pues dentro de los damnificados de esto estará nuestro país, que recibirá toda la ola de migrantes.

Venezuela lo vivió cuando recibieron a tres millones de colombianos desplazados producto de nuestra confrontación interna.

En el gobierno progresista que aspiro encabezar lo primero será el respeto integral a los derechos humanos y eso tiene que ver con respetar las convenciones sobre refugiados que ha firmado Colombia.

Para el hermano venezolano respeto, darle la mano. Y eso implica salud, darle trabajo, en fin...

Algunas personas asocian la creciente inseguridad con la llegada de venezolanos… ¿Qué dice al respecto y qué propone para mejorar la seguridad en Bogotá?

No soy partidario de estigmatizar a los hermanos venezolanos. Desafortunadamente durante la administración de Peñalosa se han multiplicado los índices de inseguridad.

La mejor política de seguridad es la inversión social, la seguridad humana. Después está la seguridad técnica.

Haremos un gobierno de proximidad en los barrios, con intervención social en Ciudad Bolívar, Bosa y Kennedy; además reestableceremos el programa Jóvenes en Paz, que canceló Peñalosa y detectaba muchachos en riesgo de entrar en la delincuencia para incluirlos en un programa donde se les daba educación, trabajo y se les pagaba.

Vamos a incluir a 20.000 jóvenes y se los vamos a quitar a las bandas de microtráfico. De hecho, la principal amenaza a la seguridad es el crimen organizado del Clan de Golfo. La Policía tiene que decirnos en tres meses cuál es el organigrama y el nombre de los capos de la ciudad. Es intolerable que esto no se sepa.

Paralelo a esto está la seguridad técnica. El acceso de los ciudadanos a la justicia. La acercaremos a las localidades con las casas de justicia. Bogotá hoy tiene doce, nosotros proponemos diez más. Allá se pueden instaurar denuncias, tienen a la Fiscalía, a Medicina Legal, comisarías de familia, en fin.

Se necesitan cámaras, pero el candidato que solo proponga cámaras, sin hablar de fibra óptica y almacenamiento de imágenes, está hablando carreta. Por eso la ETB se convierte en uno de los componentes estratégicos y esa es otra de las razones para no privatizarla.

El DANE reveló que entre abril y junio el desempleo en Bogotá alcanzó el 10,3%, una cifra que está por encima de la media nacional. ¿Cuál es su propuesta para generar empleo en Bogotá?

Todas las cifras macroeconómicas y los indicadores sociales de Enrique Peñalosa se fueron al piso. A él lo que le correspondía era iniciar la construcción del metro subterráneo que era el “startazo” de la economía de la ciudad.

Nosotros habíamos dejado proyectado que solamente el inicio de su construcción implicaba un crecimiento en el PIB de un 0,4% y 26.000 empleos directos.

Eso sumado a la gran revolución de movilidad, empezar la construcción de cables, tranvías y el metro subterráneo, era el gran dinamizador de la economía de Bogotá.

¿Qué propone para el río Bogotá?

En este tema proponemos construir sobre lo construido. Seguir con los planes de descontaminación que se vienen dando por años en la ciudad.

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¿Qué lo diferencia a usted de los otros candidatos a la Alcaldía de Bogotá?

Yo represento un modelo de ciudad totalmente opuesto al de Peñalosa. Los otros tres candidatos son diferentes versiones del actual alcalde.

A los tres los caracteriza su intención de continuar con el metro elevado, que solo es viable si se hacen tres troncales de Transmilenio y eso va a acabar con Bogotá.

Me separa de ellos su modelo de ciudad depredador, que insiste en extender la ciudad hacia el norte.

Ellos no entendieron que la amenaza más grande hoy contra la humanidad se llama cambio climático y que hay construir ciudades densas, compactas y sostenibles que mitiguen la segregación y profundicen la paz, y ese es el modelo de ciudad que yo propongo.

Su campaña pasó por un momento difícil cuando salieron a la luz unas denuncias de su exesposa por violencia intrafamiliar. ¿Qué ha pasado con este caso? ¿Sigue en la Fiscalía?

Cuando hay violencia intrafamiliar, por lo general la acción de la Fiscalía es expedita para proteger a la víctima, en la mayoría de los casos de mujeres.

¿Qué características tiene mi caso? 1) Yo hace tres años no convivía con ella; 2) Aquí no se trata de violencia física. El maltrato intrafamiliar también tiene que ver con lo económico, y yo lo llamo una diferencia en los montos en los que yo aportaba a la casa. Nunca dejé de aportar a mis hijos y a la casa.

El caso sigue en la Fiscalía. Esperemos que lo resuelva. En Colombia no existe el Estado de opinión, en Colombia se acabó la Inquisición y yo tengo derecho al debido proceso y a la presunción de inocencia.

¿Qué le dice a esas personas que se han alejado de su partido Colombia Humana por el apoyo que le ha dado Gustavo Petro a su campaña?

Se alejan unos pero llegan más. Para mí, Colombia Humana fue el hecho político más importante y maravilloso que he vivido como colombiano.

El hecho de que un proyecto alternativo haya alcanzado ocho millones de votos, haya alcanzado a poner en jaque a las maquinarias tradicionales que han gobernado este país y haya pasado a la segunda vuelta en las elecciones presidenciales, es un hecho sin precedentes.

Hoy en Bogotá tenemos que recoger parte de esa Colombia Humana, parte de esa esperanza. Si somos gobierno en Bogotá, seguramente Gustavo Petro será presidente en 2022.

 

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