“Las organizaciones políticas están en deuda con las mujeres”, manifestó ayer el Consejo Nacional Electoral (CNE) a través de sus redes sociales.
La declaración obedece al hecho, señalado en el mismo mensaje, de que “del 100% de los aportes estatales”, que suman “$127.840.681.557, solo el 3% es invertido en la inclusión de mujeres en la política”.
La expresión del CNE se apoya en sus propias cifras y en un informe de Transparencia por Colombia, que puso de presente que históricamente la participación política de las mujeres en Colombia se ha visto limitada por múltiples condiciones de exclusión y vulnerabilidad. Una de las medidas que busca hacerle frente a esta situación es la entrega de recursos públicos a los partidos políticos para apoyar la formación política y el liderazgo de las mujeres. Esta medida quedó consagrada en la Ley 1475 de 2011.
Con el fin de examinar cómo los partidos y movimientos políticos están cumpliendo con esta obligación, el informe Análisis sobre el Acceso a Recursos para la Inclusión Efectiva de las Mujeres en la Política de Transparencia por Colombia y ONU Mujeres, evaluó los reportes de funcionamiento de partidos y movimientos políticos disponibles en el aplicativo Cuentas Claras, así como los informes de rendición de cuentas de las campañas al Congreso de 2018.
Transparencia recordó que desde 2017 el CNE empezó a recibir los reportes de ingresos y gastos de funcionamiento a través del aplicativo Cuentas Claras. A la fecha, mediante esta plataforma, se puede acceder al registro contable de los ingresos, gastos y patrimonio de las organizaciones políticas para 2016, 2017 y 2018.
El análisis de esta información indica que el Estado otorgó aproximadamente $127.000 millones para apoyar el funcionamiento de las organizaciones políticas durante esos tres años. Sin embargo, solamente el 3% de este monto se ha destinado de manera exclusiva a actividades relacionadas con la inclusión de las mujeres en la política, como cursos de formación política y apoyo para estrategias de comunicaciones asociadas a este propósito.
Así mismo, parte de estos recursos públicos se destinaron a gastos que no son congruentes con el propósito de favorecer la inclusión política de las mujeres, como son los pagos de salarios y honorarios; gastos de transporte terrestre, tiquetes aéreos, pago de peajes y combustible; costos de refrigerios, desayunos, almuerzos, cenas y compra de víveres y abarrotes; pago de seguridad social y parafiscales; y en algunos casos compra de elementos como espejos, bufandas, muñecos de navidad, bombas inflables, delantales, bordado de camisas, collares, pines y medallas, entre otros gastos.
Para Transparencia, este análisis permite concluir que en las cuentas de los partidos políticos no hay una asignación presupuestal suficiente para la promoción e inclusión efectiva de las mujeres en la política. Es claro que existe una gran brecha entre lo que establecen los principios y estatutos de los partidos políticos en materia de inclusión de las mujeres, y los recursos que efectivamente invierten para promover su participación en la política.
El informe rememoró una decisión del CNE para dar por válidas las listas únicas de mujeres. Transparencia considedró que esta medida hay que complementarla con un incremento y mejor uso de los recursos que los partidos políticos asignan para promover el liderazgo de las mujeres.
El otro ámbito explorado en el informe corresponde al financiamiento de las campañas al Congreso de 2018. Se encontró que del total de los ingresos solamente el 24%, aproximadamente $62.000 millones, se destinó para las 872 campañas de mujeres al Congreso. El 76% restante de los ingresos correspondió a las 1.647 campañas de hombres, quienes recibieron cerca de $197.000 millones.
El informe también indica que el 85% de los ingresos de las campañas de mujeres son de origen privado entre aportes de personas naturales y jurídicas, y de su propio patrimonio. Mientras que, los aportes públicos vía anticipos solo representaron el 6,9% del total de sus ingresos. Así mismo, el monto aportado por las organizaciones políticas para financiar las candidaturas de mujeres fue del 2,6% del total (aproximadamente $1.658 millones). Sin embargo, las candidaturas de los hombres recibieron aportes de sus partidos políticos por un valor cuatro veces superior (alrededor de $6.526 millones).
Según Transparencia, lo anterior evidencia la dificultad que tiene las mujeres para financiar sus campañas, aunque para ser elegidas deben invertir la misma cantidad de recursos que los hombres.