"¡Venezuela, resteada (valiente), será liberada!", gritaban miles de mujeres que marcharon hoy en Caracas en protesta por la suspensión del proceso de referendo revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro, que la oposición considera una ruptura del orden constitucional.
"A la mujer venezolana, nadie la para (...) Vamos a dar la cara en la calle y vamos a luchar por el revocatorio", dijo a periodistas Lilian Tintori, esposa del opositor preso Leopoldo López, una de las principales promotoras de la movilización.
Ayer, la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) convocó para el próximo miércoles a una movilización nacional y advirtió que "llegó la hora" de definiciones, después de que el poder electoral pospusiera hasta nuevo aviso la recolección de cuatro millones de firmas necesarias (20% del padrón de votantes) para convocar la consulta contra Maduro.
"Haremos la gran toma de Venezuela, con determinación, coraje y en paz", agregó Tintori en referencia al llamado de la coalición, rodeada de partidarias -muchas vestidas de blanco- que portaban banderas venezolanas y carteles, acompañadas por familiares.
"¡Estamos resteadas!", se leía en la pancarta que llevaba María de Guevara, manifestante de 65 años y abuela de seis nietos.
"No se puede más, no hay comida, no hay medicinas, no hay futuro para mis nietos ni para los venezolanos con este gobierno, este régimen, que se quitó la máscara de demócrata", declaró María a la AFP.
La marcha, convocada por Tintori y otras dirigentes opositoras como la exdiputada María Corina Machado, partió desde cuatro puntos distintos de Caracas y terminó confluyendo en la autopista Francisco Fajardo, principal arteria de la ciudad.
"Se inicia hoy una nueva etapa en la lucha", expresó Machado, quien pidió al Parlamento, de mayoría opositora, "decretar que existe una dictadura en Venezuela e iniciar el proceso de destitución de Nicolás Maduro".
La Asamblea Nacional prepara una sesión especial para el domingo tras el frenazo al referendo. "Vamos a hacer valer la mayoría que nos dio el pueblo", advirtió la legisladora opositora Gabriela Arellano en un discurso en uno de los puntos de concentración.
"No nos vamos a dejar tumbar"
El número dos del chavismo, Diosdado Cabello, denunció este sábado que las protestas opositoras y la sesión dominical del Parlamento responden a un plan para "un golpe de Estado".
"Fue encontrada información de un plan que no tiene otra cosa que un carácter subversivo" contra Maduro, declaró Cabello en una rueda de prensa del partido de gobierno, el Psuv, advirtiendo que "bajo ninguna circunstancia nosotros nos vamos a dejar tumbar".
El dirigente aseguró que los detalles estaban en la memoria del teléfono celular de un concejal opositor, José Vicente García, detenido por las autoridades -según dijo- por estar en posesión de dos granadas y dos bombas lacrimógenas.
A la vez, Cabello defendió la suspensión del proceso hacia el revocatorio, medida con la que el Consejo Nacional Electoral (CNE) dijo "acatar" fallos judiciales de tribunales regionales que anularon un recaudo previo de firmas por supuesto fraude.
El gobierno de Maduro enfrenta una severa crisis, profundizada por el desplome de los precios del petróleo, con una escasez de alimentos y medicinas de 80%, según estimaciones privadas, y una inflación que el FMI calcula en 475% para 2016.
Maduro, quien está de gira por Medio Oriente en busca de acuerdos para la estabilización de las cotizaciones del crudo, ha llamado a la calma.
¿Diálogo?
Entre la creciente conflictividad, el gobierno se declaró listo para que delegados del oficialismo y la oposición se reúnan por separado este fin de semana con una misión internacional que lidera el exjefe del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero para establecer un diálogo.
"Estamos dispuestos a hablar", indicó Cabello.
Este sábado, en un comunicado divulgado por la cancillería argentina, doce países de la Organización de Estados Americanos (OEA) instaron a Caracas a hallar vías de diálogo.
"Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Estados Unidos de América, Honduras, Guatemala, México, Perú y Uruguay (...) expresan su profunda preocupación por la decisión adoptada por el Consejo Nacional Electoral de la República Bolivariana de Venezuela de postergar el proceso de recolección del 20% del padrón", indicó el texto.
En tanto, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, llamó a una nueva mediación internacional, al considerar que los esfuerzos de la misión de Rodríguez Zapatero "no ha logrado impedir la ruptura institucional" y que "más allá de su voluntad, ha sido funcional a la seguidilla de obstáculos interpuestos para la realización del referendo revocatorio".
El presidente del Parlamento, el opositor Henry Ramos Allup, anunció el viernes que dirigentes de la MUD viajarán "en los próximos días" a Washington para pedir a Almagro que aplique la Carta Democrática Interamericana a Venezuela.
El instrumento prevé sanciones internacionales en el caso de rompimiento del hilo democrático.
Diosdado Cabello, número dos del chavismo, dijo este sábado que el oficialismo aguarda por la inminente participación de un representante del Vaticano en la misión internacional de mediación.
"Estamos esperando que llegue un representante del papa. Es un representante directamente del papa y no de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV)", declaró.
Sin embargo, consultado por la AFP, el arzobispo venezolano Baltazar Porras -recientemente nombrado cardenal por el papa Francisco- negó tener conocimiento de la visita anunciada por Cabello.
"No sé si están dadas las condiciones en este momento", dijo Porras en una breve comunicación telefónica.