La ineficiencia en el manejo de los recursos podría costarles hasta USD 220.000 a los países latinoamericanos, que equivalen al 4,4% de su Producto Interno Bruto (PIB).
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) informó que con el dinero público que los gobiernos de América Latina y el Caribe malgastan bastaría para acabar con la pobreza extrema en sus territorios.
Así lo indicó en un análisis inédito del gasto público en la región latinoamericana llamado ‘Mejor gasto para mejores vidas: cómo pueden América Latina y el Caribe hacer más con menos’, que señala que la ineficiencia en las compras gubernamentales, los servicios y las transferencias focalizadas podrían costarle hasta USD 220.000 a estos países, equivalentes al 4,4% de su Producto Interno Bruto (PIB).
“Ese monto sería suficiente para eliminar la pobreza extrema en la región. Chile y Perú tienen la mejor calidad de gasto, con costos de ineficiencias que llegan al 1,8% y 2,5% del PIB, respectivamente”, detalló la institución.
Una de las conclusiones del informe es que América Latina y el Caribe gasta cuatro veces más en la población de mayor edad que en la más joven. “De mantenerse en los actuales niveles, los regímenes de pensiones y de salud podrían aumentar del actual 35% del presupuesto al 78% en 2065, poniendo a la sostenibilidad fiscal en riesgo”, mencionó.
El BID indicó que el escenario de los presupuestos de la región también podría restar recursos a otras prioridades, como el desarrollo del capital humano y de la infraestructura.
El informe resaltó que los países latinoamericanos podrían mejorar sus índices de salud con sus presupuestos actuales si dirigen el gasto a servicios más efectivos. También mencionó que la expectativa de vida podría aumentar en cuatro años en la región y que el delito podría reducirse en un 30%.
La institución detalló que Latinoamérica tiene altos niveles de delincuencia, a pesar de haber aumentado el gasto en policía y encarcelamiento, y que el sector de la seguridad absorbe un 5,4% de los presupuestos fiscales, frente a un 3,3% en los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). “Un mayor gasto gubernamental difícilmente ayudará a cerrar la brecha de desigualdad en la región si no se corrigen las ineficiencias en la redistribución”, aseveró.
El BID criticó las políticas que promueven recortes generalizados en los presupuestos y les pidió a los gobiernos latinoamericanos que diseñen estrategias para hacer gastos inteligentes que mejoren la eficiencia en áreas críticas del sector público.
El análisis incluye medidas para reducir las demoras y sobrecostos de proyectos de infraestructura y para disminuir la corrupción en las compras gubernamentales.
“En tiempos en que los gobiernos tienen que tomar difíciles decisiones, este informe provee una oportuna plataforma para discutir cuán eficientemente invertimos nuestros recursos públicos para asegurar los mejores resultados posibles, no solo para el presente sino también para el futuro”, afirmó el Banco.
El informe describió algunas recomendaciones de políticas que incluyen hacer un mayor uso del análisis de costo-beneficio para determinar sus mejores opciones presupuestarias, o la creación de organismos dedicados a la planificación que evalúen el impacto de los programas gubernamentales antes de asignar recursos.