Fiel a la transparencia con la que se deben tratar los temas sanitarios, el Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, notificó a la Organización Mundial de Sanidad Animal, OIE, un foco de fiebre aftosa, luego de confirmarlo en laboratorio.
Cabe recordar que Colombia fue declarada por la Organización Mundial de Sanidad Animal, OIE, como libre de fiebre aftosa con vacunación el 28 de mayo de 2009. Desde ese año, en el país no se había presentado ningún caso positivo de esta enfermedad.
El foco fue detectado en una finca del departamento de Arauca, en un predio registrado ante el ICA y que cumple con los requisitos sanitarios. De 136 animales que posee el predio, 7 presentaron lesiones vesiculares que dieron resultado positivo a fiebre aftosa tipo “0”.
“Veterinarios, epidemiólogos y técnicos del ICA, se desplazaron hasta el predio para determinar el área del foco y realizar una vigilancia activa que permita evaluar la situación sanitaria de la zona”, indicó el gerente general del ICA, Luis Humberto Martínez Lacouture, quien agregó que el procedimiento a seguir es “crear una zona de contención, delimitar la enfermedad y erradicarla y en eso la Entidad ha demostrado eficiencia, la cual ha sido reconocida por la OIE”.
Cabe destacar que entre 2004 y 2009, antes de la declaratoria de país como libre de la fiebre aftosa, se presentaron en el país cinco focos, los cuales fueron erradicados por el ICA en un tiempo que no superó los 5 meses.
Esta enfermedad de los animales no afecta la salud de las personas, por tanto el consumo de carne y leche no presenta ningún riesgo para los seres humanos.
El brote
La fiebre aftosa afecta a los bovinos, porcinos, ovinos, caprinos y otros rumiantes. El signo clínico característico es la aparición de ampollas (o vesículas) en la nariz, lengua, labios, cavidad oral, entre los dedos, encima de las pezuñas y ubres.
Las ampollas reventadas pueden ocasionar cojera extrema y dificultad para moverse o inapetencia. Las ampollas abiertas también pueden dar lugar a infecciones bacterianas secundarias. Otros síntomas observados con frecuencia son fiebre, depresión, hipersalivación, pérdida de apetito y de peso, caída de la producción de leche.
El Programa Nacional de Fiebre Aftosa del ICA tiene establecido que la vacunación se realice en forma obligatoria, cíclica y masiva en todos los animales de las especies bovina y bufalina, independientemente de su edad. La vacunación se realiza en dos ciclos anuales, que se llevan a cabo en los meses de mayo - junio y noviembre - diciembre, respectivamente, cada uno con duración de 45 días.
Cobertura casi total
En 2016, durante los dos ciclos de vacunación contra fiebre aftosa y brucelosis bovina, el número de predios visitados y el número de animales vacunados fue mayor, llegando a una cobertura del 96,7% y del 97,8%, respecto al censo de predios y animales del país.
El primer caso de fiebre aftosa se registró en Colombia en 1950 y se determinó que procedía de Venezuela. En su momento generó graves consecuencias económicas a los ganaderos, teniendo en cuenta la facilidad de transmisión.
El ICA hace un llamado a los ganaderos del país para que acaten las medidas sanitarias que la Entidad va implementar para el control de foco y trabajar de manera articulada para la notificación de sospecha de animales con síntomas compatibles con la enfermedad.
“Entre todos saldremos adelante de esta coyuntura y requerimos la total disposición de los ganaderos. Con ellos hemos venido haciendo un trabajo eficiente durante los más de 8 años en los que logramos mantener libre al país de esta enfermedad con los ciclos de vacunación contra la aftosa que se ejecutaron con rigor”, dijo finalmente el gerente general del ICA, Luis Humberto Martínez Lacouture.