El fútbol profesional colombiano atraviesa por uno de sus momentos más malos a nivel internacional. Tan es así, que esta semana, de 15 puntos que disputaron 5 de sus representantes en las copas Libertadores y Suramericana, solo se ganaron 5.
La disculpa no puede ser que por la pandemia los clubes nacionales no han podido trabajar bien o la competencia a nivel interno ha sido poca porque el covid-19, porque todos los todos los países y sus equipos han sido golpeados por el covid y las restricciones de rigor ara evitar más contagios y decesos.
El mal del balompié criollo viene de tiempo atrás. No hay que olvidar que la última buena presentación en una Copa Libertadores fue en 2016.
¿De quién es la culpa? Es de todos, directivos, técnicos, jugadores y hasta aficionados. Los dignatarios de los 36 clubes afiliados a la Dimayor se han preocupado más por reclamar que les den mayores recursos de la televisión, que por planificar un trabajo serio y un torneo local altamente competitivo.
Así mismo, en la Federación los jerarcas han estado ocupados en solucionar sus problemas por el tema de la reventa de boletas que por mirar lo que está pasando al interior y ayudar con soluciones, ideas o proyectos que permitan al fútbol reencausarse y volver a los años en los que los clubes eran protagonistas de primer orden en el continente.
- Le puede interesar: Dimayor suspende partidos este fin de semana en el país
Y, ni qué decir de la Difútbol. Se acabaron los torneos aficionados y hoy se está dependiendo única y exclusivamente del Pony Fútbol.
Razón tiene el técnico de Millonarios, Alberto Gamero, quien ha pedido que se vuelva al torneo de la C o el de reservas.
El balompié criollo necesita campeonatos que surtan a los clubes profesionales de jugadores, que cuando disputen su primer partido en la A, ya tengan experiencia.
La B o torneo de ascenso, que en principio cumplía con esa misión, se ha convertido en el refugio de jugadores que ya cumplieron su ciclo en la A.
¿Qué hacer?
Directivos y técnicos, sin olvidar a los patrocinadores, deben sentarse a pensar en que con el nivel actual del torneo rentado no es atractivo para los aficionados. Pero si eso no les importa, entonces pensar en que a nivel internacional estamos quedando mal y dilapidando la oportunidad de ganar unos premios que aliviarían mucho sus arcas.
No es posible que esta semana de 15 puntos disputados, solo se hayan sumado 5. Eso habla muy mal del fútbol colombiano, a lo que se sumaron hechos como acaecidos en las afueras del Romelio Martínez de Barranquilla y el Hernán Ramírez Villegas de Pereira.
El único que ganó fue La Equidad, de manera agónica con una pena máxima, pero esos tres puntos le abren la puerta a seguir soñando con la clasificación a la siguiente ronda de la Copa Suramericana.
Santa Fe, que le tocó en el ‘grupo de la muerte’, falleció muy temprano. Ya no tiene nada qué hacer ante Fluminense y River Plate. Junior está agonizando, pero a la espera de los “Santos Óleos”.
Los ‘Cardenales’ cayeron en su visita a Fluminense el miércoles por 2-1 y si bien su presentación fue decorosa y le dio pelea al elenco brasileño en el mítico Maracaná, eso no es suficiente para salvar el prestigio del club y del balompié nacional.
Junior, a su vez, empató 1-1 con River Plate, e igualmente tuvo una presentación decorosa en un partido en el que los gases lacrimógenos fueron protagonistas y en el que se resignaron las posibilidades de avanzar del cuadro local. No obstante, en el fútbol lo que cuenta son los puntos, no el decoro.
De la misma manera, Atlético Nacional, que llegó al torneo con grandes ilusiones, apenas empató con el Nacional uruguayo.
Para completar, en otro partido accidentado, suspendido en cinco oportunidades a causa de los gases lacrimógenos usados por la policía para dispersar a los manifestantes, América se fue goleado ante Atlético Mineiro.
Mala, muy mala semana para los clubes nacionales en la Copa Libertadores y buena para La Equidad, aunque todavía le queda camino por recorrer.
Con esos pobres resultados, no queda más remedio que los directivos se sienten a analizar qué camino tomar para volver a poner a sus equipos en la élite del fútbol continental.
América, Nacional, Cali y Once Caldas marcaron épocas brillantes en la Copa Libertadores y deben trabajar para recuperar esos espacios que habían ganado.
La única forma de hacerlo es armando planteles realmente competitivos a nivel internacional, no para el torneo local que en general es regular tirando a malo y solo al final cuando se definen los clasificados a playoff y los que van al descenso, gana en emoción.
Acá nos quedamos con la imagen final y aseguramos que el torneo es muy bueno. Sí, lo es en las instancias finales pero en el todos contra todos hay partidos que no despiertan ningún interés, que no aportan. Tal vez el presidente de Millonarios, Enrique Camacho, tenía razón cuando propuso reducir el número de competidores.
Lo que viene
Quedan algunos partidos por disputarse en la Suramericana y la tarea debe ser por parte de Santa Fe, América, Junior y Nacional, mejora, dejar una mejor imagen y demostrar que el fútbol colombiano no es tan malo como lo han evidenciado los resultados actuales.
Es posible que La Equidad avance a la siguiente ronda de la Copa Suramericana y que algún otro club colombiano llegue a ese torneo. De ser así, lo único que rescataría la imagen nacional es que se alcance la instancia final, de lo contrario, seguirá siendo una pobre presentación.
Además, hay que tener en cuenta que ya en junio se reinician las eliminatorias al Mundial de Catar. Hasta ahora las cosas no marchan de la mejor manera. 4 puntos y un sexto lugar generan preocupación y es hora de recomponer el camino.
El problema es que el técnico Reinaldo Rueda solo ha tenido tiempo de hacer un microciclo más no de trabajar con el equipo base.
Qué irá a hacer es toda una incógnita porque hasta ahora su estrategia ha sido la de guardar silencio. Es posible que conserve lo poco bueno que quedó de la era Carlos Queiroz. También lo es que opté por imponer su toque desde ahora y revolucione la formación.
Lo único claro es que es muy difícil, casi que imposible que convoque jugadores de la liga local y si lo hace será un craso error. No hay nada más que revisar los resultados obtenidos en Copa Libertadores y en la Suramericana para darse cuenta que el nivel es muy malo.
En casa no hay un solo jugador que pueda pelearle el puesto a David Ospina o Camilo Vargas en el arco. Álvaro Montero ocupa el lugar que le corresponde, el de tercera opción.
Así ocurre en defensa, mediocampo y ni qué decir en ataque en donde Duván Zapata y Luis Fernando Muriel tienen el puesto escriturado y salvo una lesión, deben ser los inicialistas.
Pues ser que la Selección Colombia en sus próximos dos partidos de la eliminatoria a Catar 2022 borre algo de esa pésima imagen internacional que hoy tiene el fútbol colombiano.
Por TV
Tottenham-Wolves 8:05 a.m. ESPN
West Bromwich-Liverpool 10:30 a.m. ESPN Play
Villarreal-Sevilla 11:30 a.m. ESPN 3
Real Sociedad-Real Valladolid 11:30 a.m. DIRECTV Sports
Valencia-Eibar 11:30 a.m. DIRECTV Sports
Getafe-Levante 11:30 a.m. ESPN Play
Atlético de Madrid-Osasuna 11:30 a.m. DIRECTV Sports
Barcelona-Celta 11:30 a.m. ESPN
Athletic Club-Real Madrid 11:30 a.m. DIRECTV Sports
Alavés-Granada 11:30 a.m. DIRECTV Sports
Everton-Sheffield United 1:00 p.m. ESPN Play
Milán-Cagliari 1:45 p.m. Rai Italia