Los que están a favor y los que están en contra de Joachim Löw se ponen de acuerdo en un punto: al retirar de manera definitiva a tres campeones del mundo, el seleccionador alemán ha puesto presión sobre sí mismo. El miércoles inicia su nueva etapa ante Serbia en Wolfsburgo.
Tras jugar un amistoso ante el equipo balcánico (19h45 GMT), iniciará la clasificación para la Eurocopa 2020 el domingo (19h45 GMT) ante Holanda en Ámsterdam.
"El futuro de Löw como seleccionador dependerá de su capacidad para lograr rejuvenecer de tal manera que Alemania sea de nuevo una candidata al título en la Eurocopa-2020 y no pliegue las velas de manera vergonzosa como al final de la primera ronda en Rusia (Mundial-2018)", señaló esta semana el semanario Kicker, referencia en información futbolística.
Löw viajó a Múnich el pasado 5 de marzo para comunicar personalmente a los jugadores Jerome Boateng, Mats Hummels y Thomas Müller su decisión de retirarlos de la selección.
Luego lo comunicó públicamente mediante un comunicado, provocando críticas entre los aficionados del país y de los propios afectados.
¿Cuántas veces en los últimos años insistió Löw en la importancia "del equilibrio entre juventud y experiencia"? ¿Y sobre la necesidad de los jóvenes de "tener jugadores de referencia para orientarse"? Incluso tras la eliminación en Rusia-2018, volvió a llamar a sus hombres de confianza, los campeones del mundo en 2014, para los primeros partidos en septiembre.
El equipo no arrancó y estuvo cerca de bajar a la división B de la Liga de las Naciones, pero Löw nunca habló de retirar a los veteranos, dejando "descansar" únicamente a Sami Khedira y Jerome Boateng.
'Abandonar sus fundamentos'
De esta forma, el cambio de opinión parece brutal. "Da la impresión de abandonar sus fundamentos después de 13 años al frente de la selección y de gobernar violando reglas que había siempre seguido", añade Kicker.
El grupo de clasificaición para la Eurocopa de Alemania no es complicado, junto con Holanda, Irlanda del Norte, Estonia y Bielorrusia, que pelearán por dos plazas.
"Cuando se toman decisiones así, sabemos que hay cierto riesgo. Mi posición depende de la manera en la que juguemos y de los resultados, lo sé desde hace años. No hay un riesgo nuevo para mí", reconoció este martes.
Jürgen Klinsmann, su mentor y predecesor en el cargo, no parece comprenderle: "Personalmente, espero que la puerta siga abierta para los tres jugadores".
"Son jugadores de alto nivel, campeones del mundo, si lo necesita, es muy importante poder recurrir a ellos", dijo en una entrevista con SID, la agencia deportiva filial de la AFP.
Los tres jugadores están en plena madurez deportiva. Müller tiene 29 años, mientras que Hummels y Boateng 30.