Se ha dicho que en el mundo el Covid-19 ha sido muy letal con los mayores de 70 años. En España, el grupo de edad en el que se han registrado más defunciones en el curso de la pandemia ha sido el de mayores de 70 años. Si bien es cierto que la afectación de los diferentes grupos etarios no es homogénea, los adultos mayores son los que están en el nivel más alto de exposición al contagio que en muchos países ha llegado al 80%. Por ello las autoridades deben adoptar medidas para minimizar el nivel de riesgo; se requiere también del acompañamiento de la comunidad y ofrecer apoyo para atender los requerimientos de este sector poblacional.
Por eso el Gobierno de Buenos Aires ha implementado el Programa de Mayores Cuidados, que tiene por objetivo “organizar una red colaborativa, convocando a vecinos y vecinas a colaborar, como voluntarios, con los adultos mayores durante la emergencia sanitaria tanto de manera telefónica y de asistencia efectiva y compañía como presencial, ayudando a realizar las campañas de alimento, medicamentos o los que necesite la persona así como el paseo de su mascota, para permitirle que pueda quedarse en su hogar y preservar su salud con la tranquilidad de saber que tiene resueltas estas situaciones”
Entonces las medidas que prolongan más el aislamiento a los mayores de 70 años han sido adoptadas en diferentes países del mundo y en Colombia se han replicado porque las estadísticas, tanto en el exterior como en Colombia, permiten sostener que son el grupo poblacional más vulnerable. Un estudio reciente del Centro de Estudios Demográficos de la Universidad Autónoma de Barcelona concluyó que el 51 por ciento de los adultos colombianos de 65 años y más están expuestos a alto riesgo residencial de contagio del SARS-CoV-2, frente al 35 por ciento de los argentinos de esa misma edad y el 19 por ciento en España.
Por eso no creemos que sea un capricho ni una medida arbitraria la adoptada por el Gobierno del presidente Duque de prolongar el aislamiento de quienes están en ese grupo etario hasta que termine la emergencia sanitaria.
Por otro lado, la OMS ha fijado como límite para referirse a una persona de edad avanzada o a un adulto mayor el haber vivido 60 años. De 75 en adelante los denomina ancianos, y después de los 90 viejos longevos. En estas categorías no hay consensos. Para otros expertos la vejez comienza a los 65 ó 70 años, pero también creemos que estos estándares no pueden ser tan rígidos. Hay personas de 60 años que aparentan tener 70 y de 70 que revelan 80 o a la inversa. Por tanto, no resulta fácil tener en cuenta esas aproximaciones cronológicas y el vigor biológico para adoptar las medidas de aislamiento en el marco de la pandemia que estamos viviendo.
Sería muy útil que se presentara una tutela y que esta llegara al conocimiento de la Corte Constitucional para ver qué consideraciones hace sobre este tema tan sensible.