Narco Submarine | El Nuevo Siglo
Martes, 3 de Diciembre de 2019

En medio de las notas periodísticas sobre las marchas que ya pasaron y las nuevas que llegan, no hubo mayor despliegue para una noticia que aunque tuvo origen en España y es de impacto global, puede tener gravísimas consecuencias para el país y su denodada lucha contra el narcotráfico.

El sábado 23 de noviembre en una operación conjunta de la Guardia Civil, la Policía Nacional y la Agencia Tributaria de España capturaron en la localidad de “Cangas de Morrazo” exactamente en la “Ría de Aldán”, en la Comunidad Autónoma de Galicia un “submarino” que transportaba 3.000 kilos de cocaína. El día de la operación fueron capturados dos ciudadanos de nacionalidad ecuatoriana que hacían parte de la tripulación y al tercer día fue localizado en Vigo (España) un tercer sujeto de nacionalidad española y gallego para más señas.

No hay claridad sobre cuál fue la ruta exacta del “submarino”, aunque la versión más elaborada por las autoridades lo ubican zarpando de la Guayana Francesa en el caribe americano, para ir hasta Cabo Verde, bordear la costa portuguesa y ascender hasta la “Ría de Aldán” por donde ingresó a aguas españolas hasta el lugar en el que fue finalmente interceptado por las autoridades de ese país.

Paradójicamente aunque Colombia es el país que más experiencia tiene en la captura de ese tipo de aparatos, sus autoridades no figuran entre las que cita la prensa como involucradas en la aprehensión del narco submarino transatlántico. Brasil, Estados Unidos, Inglaterra, Portugal y España son los citados, aunque se sabe de buena fuente que ya establecieron contacto con Colombia para asesoría técnica sobre el hallazgo.

Un “submarino” o más técnicamente un sumergible de fabricación artesanal cargado con 3.000 kilos de cocaína que es capaz de surcar el atlántico desde América hasta España sin ser detectado, es más que un problema de narcotráfico, es un verdadero problema de seguridad global. El hallazgo de la nave y la aproximación de su ruta son datos que sugieren que la tecnología naval de los narcos ha alcanzado un nivel de sofisticación que lleva el problema del narcotráfico a otro nivel.

Las ganancias del negocio del narcotráfico son tan abrumadoras que les da para elaborar naves que cuestan un millón de euros y que son de un único uso. Pero los narcos pueden darse el lujo de hundir un aparato de un millón de euros, si logran “coronar” cargamentos de 3000 kilos de cocaína que en Europa pueden llegar a costar ciento veinte millones de euros.

Lo grave de la tecnología narco sumergible es el riesgo global que significan naves no detectables que pueden ser cargadas no solo con 3000 kilos de droga, sino cualquier material que pueden usar las más diversas organizaciones terroristas para atentar contra blancos en tierra o en alta mar.

Es hora de que la Armada Nacional aproveche la coyuntura de la captura de ese sumergible en España, para poner a disposición de la comunidad internacional los conocimientos que tiene sobre la aprehensión de esos aparatos y obtener ayuda internacional para investigación e interdicción.

@Quinternatte