Lo peor ya pasó, dijo el Ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, a este cronista en referencia al reciente comportamiento de la economía nacional.
Significa, según el mensaje del funcionario, que el tramo más difícil ya lo hemos caminado.
“Efectivamente en el mes de julio tuvimos un muy buen desempeño de la industria y las ventas del comercio al por menor que muestran un cambio un quiebre frente a lo que tuvimos en el primer semestre”, celebró.
El titular de las finanzas públicas sostuvo también a EL NUEVO SIGLO que confía en que los bancos del país le den un buen empujón al consumo abaratando el costo del crédito de consumo.
Confió además en que no existe ningún riesgo para que las calificadoras de riesgo nos rajen o reduzcan la nota que hoy tiene la nación de BBB.
Contó también que el aumento del IVA al 19% en la reforma tributaria actual no es el causante del desaliento de los consumidores.
Lo que hizo crear un desaliento en las ganas de salir de compras fue el aumento tan fuerte en las tasas de interés el año pasado. Eso fue lo que causó desaliento en los hogares, insistió.
Previno que lo que hubiera pasado sin el incremento del IVA es que Colombia habría tenido que recortar programas sociales muy sensibles para la población o incumplir la regla fiscal. Ambas cosas habrían sido muy perjudiciales.
Por eso -enfatizó- procedimos a tomar medidas en el frente de la tasa de usura que es la tasa que aplica para una parte muy importante de las deudas de las tarjetas de crédito. Es una medida que tomamos para aliviar el bolsillo de la gente, para que tenga mas ingreso disponible; pero los bancos nos pueden ayudar mucho también bajando las tasas.
Ya lo han hecho en las tasas de créditos empresariales, ya lo hicieron en las tasas para créditos de vivienda, falta que den el empujón final a las tasas de los créditos de consumo, reclamó.
En general, el Minhacienda da un parte de tranquilidad a los colombianos en materia de economía, gasto, inversión y crecimiento.
Llamó la atención sobre la necesidad de mantenernos optimistas gracias a la recuperación de varios sectores como cemento, café y petróleo. Una serie de indicadores que permiten concluir que lo peor ya pasó.
Sobre el frente fiscal, tuvo en cuenta que el Congreso aprobó el monto total del presupuesto 2018, con escaso incremento de 1% frente al monto de este año, por debajo de la inflación.
Eso exige austeridad y mucha disciplina en el manejo del gasto, pero al mismo tiempo es una señal clara de que el Gobierno está reduciendo el déficit fiscal, sustentó Cárdenas.
Conclusión: con enfoque social, reduciendo las tasas de interés en los bancos, austeros en gastos y rigurosos en el frente fiscal, incentivando vivienda, comercio e industria, la economía estará a flote y los hogares recobrarán confianza.
Si se reanima la creación de nuevos empleos habrá ingreso y dinero para ir de compras. Se reactivarán las ventas y el optimismo volverá a casa.