El hambre en Colombia | El Nuevo Siglo
Domingo, 6 de Febrero de 2022

“El Rey les responderá: “Les aseguro que todo lo que hicieron por uno de mis hermanos, aun por el más pequeño, lo hicieron por mí. Mateo 25:40

Recientemente en las noticias presentaron cómo en la comuna uno de Medellín, la comunidad se organizó y trasformó un parque que era usado como zona de consumo de drogas en un centro cultural donde ya no se consume drogas, sino que se leen libros en medio de un ambiente acogedor. Este fue un logro de la comunidad, que con rifas y actividades determinaron cambiar la cara de este espacio.

Si la comunidad en Medellín se puede organizar para hacer algo así, los colombianos podemos organizarnos para erradicar el hambre de nuestra nación.

Hace poco, la FAO (Oficina de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación), en un informe listó a Colombia junto a otros países con una situación  crónica y precaria de hambre tales como: Nigeria, Yemen, Etiopía y  Sudan del Sur.

El gobierno colombiano presentó reclamo frente al informe y el director de la FAO para Colombia reconoció las debilidades del mismo.

Esta claro que Colombia no tiene los niveles de hambre de Nigeria o Etiopía. Sin embargo, sería una gran mentira no reconocer que en el país si hay focos de hambre, como en la Guajira, Choco, Vichada y otros más.

De acuerdo con un artículo de la Universidad de Antioquia de la periodista Yenifer Aristizábal Grajales titulado: “El hambre, un problema crónico en Colombia”, el 54% de los hogares en el país presenta inseguridad alimentaria; la pobreza monetaria actual es de 42.5% lo que implica menos acceso a la canasta familiar. 1.7 millones de hogares en Colombia consumen solo dos comidas al día.

Por otra parte, en la  encuesta Pulso Social, el DANE advirtió que cerca del 31% de los colombianos no pueden comer tres veces al día.

De acuerdo, con  el artículo de Aristizábal, cada año en Colombia se tira a la basura el 34% de los alimentos que se producen, el 40% de éstos se pierde desde la producción agropecuaria, el 23% en la poscosecha, el 21% en la distribución; y el 16%, en los hogares colombianos. Buitrago señaló que “con estos porcentajes podríamos darle de comer a ocho millones de colombianos. Tres veces al día durante todo el año”.

No podemos tapar el sol con un dedo. En Colombia hay hambre y es nuestra responsabilidad como sociedad que esto no continúe.

Debemos dejar el egoísmo y dar más para las personas en necesidad. No esperar solamente a que el gobierno resuelva el problema con el dinero de los impuestos, sino tomar parte y encarar este drama para que nunca más un niño, o una persona mueran de hambre en el país.

@Feliperangel81

*Politólogo Universidad del Rosario.