Perspectiva. La fauna tiene sus “héroes salvavidas” | El Nuevo Siglo
“MAGDALENA” es uno de los casos dramáticos y a la vez dolorosos para los médicos veterinarios, porque no lograron salvarle la vida.
/Corpamag
Sábado, 10 de Diciembre de 2022
Redacción Medio Ambiente

Trabajan con denuedo, el tiempo que sea necesario y sin importar las condiciones. Para ellos, los “héroes de la fauna”, lo importante es cumplir su misión de salvar la vida de los animales que llegan, en ocasiones en muy mal estado: son los Centros de Atención y Valoración de Fauna Silvestre (CAVF).

Generalmente, la recompensa es una sonrisa, esa que genera la satisfacción del deber cumplido, pero no siempre es así. A veces queda la frustración porque el esfuerzo no valió la pena y el individuo se les fue.

El trabajo es continuo. Por ello para la médico veterinaria de Cornare, los días en los CAVF son “muy similares porque entran animales de diferentes especies y por diferentes causas”, pero a veces se encuentran con casos muy especiales, como recuerda: “un día nos trajeron un tigrillo bebé, sí, uno de los seis felinos que tenemos en el país, esta vez el más pequeño, un leopardus tigrinus o tigrillo lanudo, como se conoce popularmente. Nunca sabré cuál fue su verdadera historia”, dice.

Explica que todos los animales que han sido víctimas de tráfico llegan con historias poco creíbles “y con el tiempo aprendemos a identificar cuáles son falsas, pero la historia que armé en mi cabeza, con la poca información que me dieron, fue que mataron a su madre para obtener sus crías y durante la captura o traslado la chiquitina con escasos dos días de nacida se fracturó una pata, y tal vez ante la imposibilidad de recuperarla con remedios caseros fue entregada a Cornare”.

Pero la historia del tigrillo es solo una de tantas que a diario, casi a cada instante, se conocen en los CAVF y que terminan por alegrar o entristecer a los médicos veterinarios.

Las cifras

De acuerdo con las cifras que manejan estos centros, un total de 28.748 especímenes han sido recibidos a septiembre de 2022, gracias al trabajo articulado con entes territoriales, Policía, Fuerzas Militares, entre otros, y con el apoyo fundamental de las comunidades.

“Hoy, el número de especímenes es menor respecto a los dos años anteriores, marcados por la pandemia del covid-19, en la que se recibieron 31.477 animales en el 2020 y 38.140 en el 2021, en los que aumentaron los rescates de fauna silvestre, que, por la reducción de las actividades humanas, fueron detectados en zonas urbanas o muy cerca de ellas”, dice Ramón Leal, director de la Asociación de Corporaciones Autónomas Regionales y de Desarrollo Sostenible (Asocars).

Agrega que “en los registros de estos tres últimos años, predomina el rescate de animales como resultado de su llegada a las CAR, le sigue la entrega voluntaria y, finalmente, los decomisos. Cabe destacar el compromiso de la comunidad con la protección de la fauna colombiana”.

“Así mismo, de los 28.748 animales que ingresaron a los CAVF en 2022, el 49 % corresponde a reptiles, 28 % a aves, 22 % a mamíferos y el 1 % a anfibios. Esto deja claro que persiste el tráfico de animales silvestres, dentro de los que se destacan reptiles, sobre todo en las regiones Caribe y Pacífica, como la tortuga hicotea, por lo que las CAR reiteran el llamado a proteger nuestras especies de fauna y flora”, explica Leal.

Señala que “por ejemplo, en la CVS, en el departamento de Córdoba, de los 6.127 animales recibidos, 5.530 corresponden a reptiles. Sumado a ello, Corpamag reporta 13.591 huevos de iguana recibidos y 357 ejemplares marinos atendidos”.

“Sumado a ello, al revisar los datos por regiones naturales, figura que en las regiones Andina y Caribe, se concentra el mayor porcentaje de fauna que llega a los CAVF, con un 39 % en cada una; le sigue la región Pacífica con 13 %, y Orinoquía y Amazonía con 4 %. Por especie, el 59 % de los reptiles recibidos en el país llegan a la región Caribe, mientras que el 57 % de las aves y el 62 % de los mamíferos llegan a la región Andina”, afirma Leal.



La misión

Las CAR atienden las denuncias de la comunidad, instituciones y autoridades, al tiempo que adelantan e intensifican operativos constantes contra la comercialización y tráfico ilegal de fauna y flora silvestre, y paralelamente realizan actividades de educación ambiental.

De acuerdo con su capacidad institucional, las CAR cuentan con los CAVF propios, hogares de paso y centros de rehabilitación donde los “héroes de la fauna” propician el manejo integral con consulta, evaluación clínica, examen físico, evaluación comportamental, diagnóstico diferencial y pronóstico, exámenes de laboratorio, tratamiento, cuarentena, alimentación, nutrición, rehabilitación y la medida de manejo correspondiente, como una eventual liberación.

¿Se liberan o se quedan?

Cuando el animal cumple con el protocolo de atención para regresar a la libertad, la CAR define zonas acordes con su hábitat, especialmente en áreas protegidas, para que logren desarrollarse naturalmente en su ecosistema y sin perjudicar a otras especies. Este procedimiento lo realizan en coordinación y apoyo entre las mismas CAR, otras autoridades ambientales, Fuerzas Armadas, fundaciones, zoológicos, entre otros. En lo corrido de 2022, las CAR han liberado 14.496 animales.

Cabe resaltar que algunos animales no pueden regresar a su hábitat natural porque se encuentran muy humanizados y no es posible recuperar sus instintos naturales; por ello, la Resolución 2064 de 2010 establece otras figuras como la reubicación en más de 14 tipos de espacios diferentes que incluyen: zoológicos, acuarios, “Red de amigos de la fauna silvestre”, zoocriaderos con fines de repoblamiento, centros de investigación, liberación en semicautiverio, tenedores de fauna silvestre, entre otras.

“Los anteriores datos demuestran el gran trabajo desarrollado por las CAR, que son las entidades ambientales que más logros y acciones ambientales reportan al país, ya que implementan las políticas ambientales; además, lo que es muy importante, tienen una presencia permanente y actúan en el territorio. Las CAR no detienen su labor de protección de la biodiversidad colombiana”, indica el director de Asocars.

Doloroso

Uno de los casos más dolorosos lo atendió el personal de Cormacarena; ocurrió en la vereda Aguazul, donde una danta fue gravemente herida en el cuello.

La valoración médica que realizó el equipo de veterinarios de la Corporación indicó que se trataba de un ejemplar juvenil, el cual se encontraba en cautiverio presuntamente como mascota en una de las fincas de la zona, teniendo en cuenta que las lesiones fueron ocasionadas con un collar de animal doméstico.

“Es de mencionar que las poblaciones de esta especie han disminuido en un estimado del 33 % en las últimas tres generaciones, como consecuencia de la pérdida de hábitat, fragmentación de bosques y principalmente la caza furtiva. De acuerdo al Apéndice II, figura dentro las especies que no están amenazadas de extinción pero que podrían llegar a estarlo si no se controla su comercio”, indica la entidad.

Pero el caso que más dolió al personal que atendió a un animal, fue el de “Magdalena”, una manatí que fue rescatada en la Ciénaga de Cicuco, de Santa Bárbara del Pinto, la cual se encontraba en estado crítico y a pesar de los esfuerzos por salvarle la vida, no lo lograron.

“Presentaba insuficiencia respiratoria y recibió tratamiento con antibióticos, analgésicos y cicatrizantes para curar las lesiones de su piel y sus problemas internos ocasionados por los días que duró varada sin alimento, expuesta al sol y sin protección alguna”, dijo una de las médicas veterinarias de Corpamag.