"Gobierno se parece más a una bola de demolición" | El Nuevo Siglo
Paloma Valencia, senadora del Centro Democrático.
Jueves, 24 de Noviembre de 2022
Redacción Política

Paloma Valencia es una de las figuras más representativas de la oposición. En conversación con EL NUEVO SIGLO, la senadora del Centro Democrático dice no entender las contradicciones del actual Gobierno.

EL NUEVO SIGLO: ¿Cuáles han sido sus principales objeciones durante los 100 días de la administración Petro?

PALOMA VALENCIA: La democracia cuando funciona bien se parece a la construcción de un edificio, donde cada gobierno va mejorando los pisos anteriores y van avanzando en consolidar los derechos, los ingresos y las oportunidades para los colombianos. Algunos gobiernos construyen más pulido, otros más lento, otros un poco torcidos, pero en general se va construyendo ese edificio. El gobierno de Gustavo Petro se parece más a una bola de demolición.

Dicen que quieren una economía creciente, pero no les gusta el sector dominante de hidrocarburos, entonces lo castigan con excesivos impuestos y con anuncios de prohibición de exploración de petróleo y gas. Dicen que les gusta tener Fuerzas Armadas, pero no les gustan las que tenemos, entonces las castigan sacándoles más de 70 generales y quitándoles más de 800 mil millones de pesos. Dicen que quieren que los colombianos tengan derecho al acceso a la salud, pero quieren destruir el sistema, para lo cual le quitan 4,7 billones de pesos en aseguramiento para llevarlo a fracasar.

Con este Gobierno uno termina por entender por qué fue que existieron gobiernos que, en lugar de hacer las autopistas al lado del ferrocarril, decidieron acabar el ferrocarril para hacer las autopistas. Puede el gobierno de Gustavo Petro no cumplir con lo prometido e incluso quedarnos debiendo.     

ENS: De las reformas que promueve el Gobierno, ¿cuál es la que menos le gusta?

PV: Creo que los anuncios que han hecho tanto de la reforma a la salud como de la reforma pensional preocupan sobremanera. La primera porque destruiría uno de los bienes públicos más importantes que hemos tenido los colombianos. Hoy tenemos una cobertura de 99% en salud y es reconocido en el mundo como uno de los buenos sistemas de salud. Y la reforma pensional, que es tomar los ahorros de los colombianos para gastárselos en subsidios, lo único que hace es crecer el endeudamiento, que vamos a tener que pagar todos los colombianos, en especial las generaciones más jóvenes, por poner en peligro la estabilidad de las pensiones de millones de colombianos.  



ENS: ¿Cómo califica la gestión de los miembros del gabinete del Gobierno?

PV: Yo veo muchos activistas, les gusta dar discursos, pero que no saben cómo construir. Además, tienen una soberbia muy grande que les impide valorar lo que existe y que, sobre todo, aparte del discurso, no tienen ideas para solucionar los problemas de política pública.

ENS: ¿Cómo se ha sentido dentro de la oposición?, ¿considera que ya tomó fuerza?

PV: La oposición ha sido muy efectiva, muy constructiva. Lo que pasa es que los colombianos quedaron acostumbrados a una oposición destructiva, que lo único que quería era el fracaso del Gobierno; incluso quería tumbarlo, llamaba a la ciudadanía a destruir y a hacer invivible el día a día. Nosotros somos una oposición que entiende que Colombia es lo primero y que no le apuesta a que a sus gobiernos les vaya mal, sino que dentro de sus proyectos se haga lo mejor posible, advirtiendo siempre que la ruta que estaban escogiendo puede ser equivocada en muchos sentidos.  

ENS: ¿Cómo va el proyecto de reducir el salario de los congresistas?

PV: Va bien, ya pasó los dos primeros debates y esperamos que entre la próxima semana en Cámara. Hay que recordar que esta iniciativa la están acompañando todos los partidos, pero surge del trabajo del Centro Democrático.  

ENS: ¿Qué proyectos tiene pendientes?

PV: Tengo el proyecto de abono escolar, que pretende que el Estado financie la educación en los estratos más bajos también en los colegios privados. Otro proyecto es contra el adoctrinamiento escolar, que pretende generar límites en torno a la libertad de cátedra para respetar el pluralismo ideológico.