Colombia en COP27 vista con interés frente a cambio climático | El Nuevo Siglo
La deforestación es el mayor generador en Colombia de gases de efecto invernadero.
Ministerio de Ambiente
Sábado, 5 de Noviembre de 2022
Redacción Política

Se inicia en Egipto la COP27, la  Conferencia de la ONU sobre el Clima, que se extenderá hasta el 18 de este mes, en donde cerca de 200 países buscarán renovar propósitos y medidas frente al grave peligro que acecha a la humanidad: el calentamiento global. ¿Cómo llega Colombia a esa cumbre? EL NUEVO SIGLO consultó la opinión de expertos.

Se espera que el presidente Gustavo Petro en la COP27 presente una política común de la región sobre la defensa de la selva amazónica, para lo cual invitó a Venezuela en la reunión que sostuvo con Nicolás Maduro, y piensa que también se sume Brasil cuando asuma el poder Lula da Silva.

Durante la COP26, que se realizó el año pasado en Glasgow, Escocia, el entonces presidente Iván Duque manifestó el compromiso de Colombia de reducir emisiones de gases de efecto invernadero en 51% al año 2030, lograr la carbono neutralidad al 2050 y alcanzar el 30% de su territorio como área protegida.

A ello se suma que la adaptación al cambio climático es una de las principales banderas del presidente Petro, y por ello pretende poner a caminar al país en la transición a energías limpias, dejando gradualmente la dependencia de las fósiles.

El exministro de Ambiente Juan Mayr Maldonado indicó, sobre la intervención de Colombia en la COP27, que cree “que el Gobierno ha preparado una participación muy especial, de hecho lo que ha expresado el presidente respecto al cambio climático es uno de los principales puntos de la agenda del Gobierno. Y esto se está manifestando con una participación al más alto nivel, en la cual va a estar el presidente, la vicepresidenta, el canciller, la ministra de Minas y la ministra de Ambiente”. 

Mayr dijo que “evidentemente la contribución de Colombia al cambio climático es insignificante, no somos los grandes contribuyentes a los gases de efecto invernadero. Sin embargo, para el tema nacional es imperativo el freno de la deforestación. Esa es una gran lucha que hay que dar entre todos. Y, por el otro lado, en todos los temas de agricultura”.

Mientras que Tatiana Roa Avendaño, integrante de Censat Agua Viva, dijo que “veo dos situaciones: por un lado, un nuevo contexto político en el que el Gobierno actual ha planteado una propuesta osada, que es dejar el petróleo bajo el subsuelo. Aunque la propuesta del Gobierno no es exactamente eso, sí camina un poco en ese punto, en armonía con lo que manda la comunidad científica de disminuir la extracción de petróleo y empezar a generar una transición energética”. 

Sin embargo, Roa considera que no se sabe qué va a pasar con esta iniciativa por la gran controversia que ha generado el anuncio del Ejecutivo de frenar nuevas exploraciones de petróleo. 

 Por otro lado, dijo la experta, falta que el Gobierno aclare varios temas de su política ambiental; por ejemplo, cómo se va a enfrentar la deforestación. “También hay una expectativa sobre el tema amazónico, las posibles alianzas que se puedan hacer en la región para defender la Amazonía”.

Concluyó Roa que “por primera vez en los últimos años, hay una gran expectativa a nivel internacional de lo que pueda plantear el Gobierno colombiano”, y así se notaría en la COP27. 

 No ha reducido emisiones 

El académico Camilo Prieto, vocero del Movimiento Ambientalista Colombiano (MAC) y profesor de cambio climático de la Universidad Javeriana, dijo que Colombia llega a COP27 sin haber logrado “reducir sus emisiones, y siento que es porque no se han puesto las políticas públicas enfocadas en los mayores factores que generan esas emisiones. Que a diferencia de lo que ocurre en Europa o en Estados Unidos, en nuestro país no están concentrados en el transporte ni en la industria y la energía, sino en el campo, particularmente, por la deforestación y por la ganadería extensiva”. 

Agregó que el país no cuenta con una política pública de transición hacia prácticas de ganadería y agricultura sostenibles. 

Dijo también que otro factor, que no se circunscribe a Colombia sino a muchos países, es que se pasa por alto la adaptación. “Se sabe que la adaptación es necesaria pero no se lleva a cabo”, remarcó el académico. 

Enfatizó Prieto que al país todavía le falta adaptarse en los escenarios futuros al cambio climático. “Hay un aspecto positivo y es que siento que el Ministerio de Ambiente está formulando propuestas; entonces es fundamental que Colombia muestre lo que está estructurando, y va a ser un desafío de aquí en adelante eso que en este momento se está planeando”. 

Finalmente, Prieto consideró que “hay un error en enfocar la descarbonización de la economía y la reducción de las emisiones especialmente en los sectores de transporte y generación de energía. Está bien pensar en ellos, pero el horizonte debe ser más amplio”.



Propuestas innovadoras

Adriana Soto Carreño, ex viceministra de Ambiente y actualmente investigadora asociada de Fedesarrollo, dijo que “Colombia está orientando su posición frente a tres elementos, y el primero es la adaptación al cambio climático”. 

Explicó que la adaptación al cambio climático toma la mayor relevancia porque en Colombia, con tanta vulnerabilidad a sequías y también a inundaciones, se generan daños importantes para la población y sectores como la agricultura, entre otros. 

Sostuvo que al país le cuesta cerca de 2 puntos del Producto Interno Bruto financiar las afectaciones producidas por el cambio climático, recursos que por ello se dejan de invertir en sectores vitales como salud y educación. 

Por eso, enfatizó Soto que “la adaptación al cambio climático debería ser un tema de la mayor importancia para la agenda de negociación de Colombia”.

Dijo también que “Colombia históricamente no ha generado sino un porcentaje mínimo, menos del 1% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, y sin embargo está posicionado como uno de los países con mayor vulnerabilidad frente a los efectos adversos del cambio climático”. 

Por dicha situación, señaló la experta, “Colombia está en una posición de negociación muy importante porque no es un gran emisor de gases de efecto invernadero, pero sí recibe todos los impactos de aquellos países que contribuyen históricamente a generar este problema”.

Un segundo tema para tener en cuenta en este asunto, dijo la experta, es que “la mayor fuente de emisiones de gases de efecto invernadero de Colombia viene de la deforestación, y la deforestación es una de las mayores causas por las cuales Colombia es vulnerable al cambio climático”.

Destacó Soto que Colombia lleva a la COP27 “una propuesta muy interesante de un fondo para proteger la Amazonía, no solamente en Colombia sino de la mano de otros países como Brasil, Perú, Ecuador y Venezuela”.

Explicó que este fondo ya tiene unos recursos producto del impuesto al carbono en la última reforma tributaria, pero además consideró que “es una buena plataforma para jalonar otro tipo de recursos internacionales tanto públicos como privados”.

Consideró también Soto que Colombia podría llevar mecanismos innovadores a la COP27, como los bonos de biodiversidad o el mercado de créditos voluntarios de biodiversidad, que ya tienen unos desarrollos importantes en el país.