Pugna entre ‘Santrich’ y ‘Timochenko’ por magnicidio de Álvaro Gómez | El Nuevo Siglo
Foto archivo ENS
Jueves, 29 de Octubre de 2020
Redacción Política

Una nueva versión sobre la hipótesis del asesinato del doctor Álvaro Gómez Hurtado, a manos de las Farc, fue dada a conocer este jueves por el cabecilla disidente alias ‘Jesús Santrich’ en un comunicado en el que replica al jefe del partido político de los desmovilizados, Rodrigo Londoño, alias ‘Timochenko’.



La pugna entre los cabecillas de la otrora guerrilla de las Farc en torno a las circunstancias de modo, tiempo y lugar en que habrían ordenado y perpetrado el asesinato del exdesignado Álvaro Gómez Hurtado, el 2 de noviembre de 1995, se refiere a los mecanismos para su ejecución.

El extenso comunicado expedido ‘Santrich’ tiene los logos del “Partido Comunista Clandestino de Colombia- Farc-EP”, y no el de las “Farc-EP Segunda Marquetalia”, movimiento disidente que encabeza alias  ‘Iván Márquez’ y al cual pertenece el primero.

La comunicación está titulada “Timochenko, pequeño granuja mentiroso”. En trece de sus catorce párrafos es una crítica feroz de ‘Santrich’ a Londoño por temas relativos al proceso de paz y el duro enfrentamiento político e ideológico entre los sectores que siguen desmovilizados y el que se rearmó y volvió a la clandestinidad. Incluso el guerrillero disidente  -que estaría refugiado en Venezuela protegido por la dictadura- le advierte al jefe del partido Farc que son mentira sus denuncias en torno a que ellos lo quieren matar. 

Sin embargo, en el último párrafo aparece una mención al asesinato del líder conservador: “Finalmente, cerremos diciendo, a propósito de quienes publican mensajes mentirosos y confusos –con la voz de la gente de segunda que según Timochenko somos nosotros y Romaña representa-, que no es cierto que el ajusticiamiento de Álvaro Gómez Hurtado fuera ordenado por el Mono Jojoy y que ‘este le avisó al secretariado de las Farc una vez el asesinato fue cometido’, y que a los pocos días Manuel Marulanda orientó a todos que nos quedáramos en silencio. Que se dejen de esa torpe táctica de echarle la culpa a los muertos, de lo que ocurrió en una guerra de más de medio siglo.

Que no sea Timochenko más canalla y cobarde de lo que ha sido. El ajusticiamiento se decidió en una Conferencia y mantenerlo en secreto también fue una determinación colectiva, de Dirección, porque las Farc-Ep responden como organización que actuó contra uno de los máximos representantes del régimen del terror que aun impera en Colombia”.

Las versiones

Como se sabe, semanas atrás, la cúpula del hoy partido Farc admitió sorpresivamente que fue esa organización la que, en la “séptima conferencia” de la entonces guerrilla en 1982, ordenó asesinar al líder conservador por considerarlo objetivo militar.

El atentado fue cometido, según el hoy desmovilizado senador ‘Carlos Lozada’, por cuatro efectivos de la “Red Urbana Antonio Nariño”, ya todos muertos.



De acuerdo con esta versión, tras el crimen, en el ‘secretariado’ subversivo se decidió mantener en secreto la autoría con el fin de dejar que el “establecimiento” se cruzara las culpas del magnicidio.

La versión de la cúpula del partido Farc, que ya fue citada por la Fiscalía y la Jurisdicción Especial de Paz (JEP) a rendir declaración, ha sido desmentida tanto por la familia Gómez Hurtado como por otros sectores. 

De igual manera, la semana pasada se conoció una versión según la cual no todos los guerrilleros que participaron en el operativo para asesinar a Gómez Hurtado, a la salida de la Universidad Sergio Arboleda, están muertos. Según versiones periodísticas, uno de los cabecillas de la red subversiva que perpetró el ataque sigue vivo, pero dijo no tener conocimiento del caso.

A ello se suma que días atrás los exjefes del cartel de Cali, los hermanos Miguel y Gilberto Rodríguez Orejuela, presos en Estados Unidos desde finales del siglo pasado, dijeron estar dispuestos a declarar en este caso, pero no indicaron si tienen información relevante al respecto. Como se sabe, una de las hipótesis investigada es que el asesinato lo habría perpetrado el cartel del ‘norte del Valle’.

De otro lado, el presidente Iván Duque calificó de “tardío” el reconocimiento que hicieron los exjefes de las Farc sobre el crimen de Gómez Hurtado, pero dijo que debe ser analizado con prontitud por la JEP para definir su veracidad.

“Se deben tener presentes las consecuencias penales de una falsa autoincriminación que, implicaría también, afectar el curso de la justicia  y afectar también el proceso a la Fiscalía”.

Duque defendió las competencias de la Fiscalía General de la Nación para investigar a quienes no estén en el régimen transicional y que estas versiones sean contrastadas con la JEP.



“Que no quede ninguna duda: un imperativo de la justicia es encontrar el verdadero culpable y no encontrar cualquier culpable. Pues cuando no se hace este principio realidad se niegan flagrantemente los derechos de las víctimas”, concluyó el jefe del estado al intervenir en un evento de la Justicia Transicional.