Zonas de Colombia están inundadas de cocaína: 'The Economist' | El Nuevo Siglo
<PIE DE FOTO> MINISTERIO DE Defensa colombiano reveló que la erradicación manual del cultivo de coca cayó un 84 % durante los primeros seis meses de 2023. / Foto Policía Nacional
Lunes, 7 de Agosto de 2023
Redacción Economía

EL MEDIO de comunicación inglés The Economist publicó, en uno de sus más recientes artículos, información procedente de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc, por sus siglas en inglés), la cual refleja que, aunque el nivel de consumo de cocaína en los Estados Unidos se ha mantenido estable, en Europa, Asia y Australia parece haber aumentado.

Por lo mismo, el estudio concluyó que “la demanda mundial parece insaciable”.

A pesar del auge de la droga ilegal en algunas partes del mundo, la revista citó los resultados del estudio hecho por Unodc y afirmó que algunas zonas de Colombia, nación que produce el 60 % del suministro global de cocaína, están inundadas de la pasta de coca, haciendo que los precios de este producto ilegal se desplomen.

También hizo referencia a que las zonas del Catatumbo solían estar repletas de dineros derivados del mercado ilegal. “La música resonaba por las calles y los clubes de billar estaban llenos los fines de semana”, se conoció en el reportaje, donde se hizo referencia a la bonanza económica proveniente de la producción y distribución de este alcaloide en esa región cercana a la frontera con Venezuela.

Sin embargo, da cuenta de que el panorama ha cambiado de manera vertiginosa. “Durante el último año, las tiendas han estado cerradas y los lugareños han comenzado a pasar hambre”.

El medio de comunicación inglés también citó las declaraciones de un ciudadano, a quien identificó como Hólmer Pérez Balmaceda, quien dijo que ahora los habitantes de esa región están vendiendo a pérdidas.

Además, hizo referencia a que la misma situación se está viviendo en el departamento de Cauca, donde “los precios se han desplomado de 70.000 pesos colombianos (17,25 dólares) por unidad de hoja de coca (12,5 kg) hace un año, a 38.000 pesos en la actualidad”.

Sobreproducción

El medio inglés reveló que una de las razones del desplome del precio de la coca, a causa de las pocas ventas que se están generando por el producto ilegal, es sin duda la sobreproducción. Esto ha hecho que el valor se haya venido abajo.

“Los datos de la Unodc sugieren que en los últimos años la producción de cocaína se ha acelerado más que la demanda: la friolera de 204.000 hectáreas estaban cubiertas por cultivos de coca en Colombia en 2021, un aumento del 43 % respecto al año anterior. Esa es un área dedicada a los cultivos de coca más grande que nunca”, afirmó el periódico europeo.

Pero también informó de otros detalles de interés. “Los agricultores también han descubierto cómo cultivar la planta de coca de manera más eficiente, mientras que los laboratorios para producir clorhidrato de cocaína (el producto refinado) se han vuelto más grandes. Esto está haciendo que todo el proceso sea más productivo. Según la ONU, el rendimiento potencial de producción de clorhidrato de cocaína en Colombia pasó de 6,5 kg por hectárea en promedio en 2016 a 7,9 kg por hectárea en 2020”.

En su artículo, el medio inglés destacó que Colombia no ha sido el único proveedor de coca en el mercado mundial. Destacó que otras naciones como Perú han incrementado su producción en un 62 %. Esto quiere decir que “de 49.800 hectáreas en 2017, pasó a 80.700 hectáreas en 2021”.

El reportaje indica que Bolivia también se ha hecho visible en el mercado global, aumentando su producción un 24 %, lo que refleja que pasó de 24.500 hectáreas a 30.500 en el mismo período. Pero no es todo, ya que la producción en otros territorios, como Guatemala, Honduras y Venezuela, también ha reflejado un importante crecimiento.



Aunque la sobreproducción representa una de las causas más importantes que explican la caída del precio de la cocaína, la fundación Ideas para la Paz asegura que dicho elemento “no puede explicarlo todo”.

“Otro factor que señala es la suerte cambiante de los grupos criminales. El mercado de la cocaína en Colombia solía estar dominado por personas como Pablo Escobar, quien dirigía la pandilla de Medellín. Sus rivales eran la pandilla de Cali. A principios de la década de 1990, estos grupos se disolvieron cuando sus líderes fueron asesinados o capturados. Sus actividades fueron rebasadas en su mayoría por dos organizaciones guerrilleras: las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) y el Ejército de Liberación Nacional (Eln)). Estos grupos guerrilleros también ‘regulaban’ el mercado de la coca, controlando toda la cadena de suministro como lo habían hecho los carteles de Medellín y Cali: ocupándose de todo, desde la cosecha y el procesamiento de la coca, hasta su transporte fuera del país”, explican los expertos a The Economist.

También se señaló que en el año 2016 el Estado colombiano y las Farc llegaron a un acuerdo que puso fin a las hostilidades. Pero además “tuvo la consecuencia no deseada de dividir el mercado de las drogas. Ahora hay más de 500 grupos criminales en todo el país. Las pandillas que compran cocaína al por mayor pueden elegir en qué regiones la compran y reducir los precios a nivel local”.

Las metas

El último boletín del Ministerio de Defensa, que refleja los resultados de la Fuerza Pública contra el narcotráfico durante el primer semestre de 2023, señala que la erradicación manual del cultivo de coca cayó un 84 %, tiempo en el que 6.310 hectáreas de los sembradíos ilícitos fueron destruidas, frente a las 40.276 que se registraron en el primer semestre del año pasado, durante el gobierno Duque. Al hacer una comparación con ambas administraciones, se descubrió que la disminución fue de 33.966 hectáreas.

Es de recordar que el gobierno del presidente Gustavo Petro decidió cambiar su estrategia contra el tráfico de drogas, considerando que la destrucción de narcocultivos no era la prioridad. Les dio relevancia a los operativos de interdicción o incautación de cocaína, marihuana y heroína ya procesadas.

Sin embargo, si se tiene en cuenta que la meta que se fijó el Gobierno para este año en materia de destrucción de narcocultivos fue de 20.000 hectáreas en los 12 meses, se ve muy complicado que se pueda cumplir ese pronóstico, ya que en la mitad de 2023 no alcanzó ni la tercera parte de esa cifra, pues, como se dijo, solo erradicó 6.310 hectáreas.

Según el informe del Ministerio de Defensa, en 2018 se erradicaron 59.978 hectáreas, pasando en 2019 a 94.606. El año de más eficiencia, durante el mandato Duque fue el 2020, cuando se destruyeron 130.147 hectáreas, disminuyendo en 2021 a 103.257 hectáreas y cerrando 2022 con las ya mencionadas 68.893.

“(…). Estamos en el peor de los mundos (…). Este gobierno no solo rebajó a una cifra ínfima la meta anual de erradicación de narcocultivos, sino que, incluso, no la va a poder cumplir, ya que en el primer semestre apenas si lleva menos del 30 % de esas 20.000 hectáreas, por lo que en la segunda parte del año estaría obligado a hacer el doble de lo que logró entre enero y junio”, le dijo a EL NUEVO SIGLO un ex alto mando de la Policía, quien pidió la reserva de su nombre.