#Colombia. La resistencia de la economía | El Nuevo Siglo
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Domingo, 31 de Mayo de 2020
Redacción Economía

Con un crecimiento negativo promedio de -2,4% para este año, Colombia será una de las economías que saldrán mejor libradas en Latinoamérica por el golpe de las restricciones impuestas para contener el coronavirus, de acuerdo con los pronósticos de los organismos multilaterales.

Sin embargo, en su último informe, el Fondo Monetario Internacional (FMI), dijo que el aislamiento de la población para evitar contagios y la consiguiente paralización de la actividad económica, reducirá el crecimiento con lo que la región va a entrar en una recesión, incluida Colombia pero que el país tiene fundamentales para una pronta recuperación.

 

Gasto público

Uno de los hechos más importantes, el que el país está aumentando el gasto público, como lo obliga la emergencia sanitaria, y desde luego va a superar con creces el top que estableció la regla fiscal de 6,1% para este año. Si el Gobierno sigue al pie de la letra lo que estableció el Comité Consultivo de la Regla Fiscal, su límite de gasto para poder cumplir con el déficit fiscal para este año de 6,1% del Producto Interno Bruto (PIB), estaría entre $60 y $70 billones.

Ese es el margen de acción que contemplan los expertos para que el  uso de recursos que requiere el Ejecutivo no se salgan de madre. Fuentes del Gobierno señalan que, en definitiva, esta decisión le da un respiro adicional a la administración de Iván Duque, que podrá destinar entre $40 y $43 billones adicionales este año, pero siempre teniendo en cuenta el límite impuesto por el Comité. Sin embargo, ese gasto va a aumentar la deuda del país, pero según el Gobierno ese no es motivo de preocupación hoy, incluso podría llegar al 55% del PIB.

Déficit manejable

El director de Crédito Público del Ministerio de Hacienda, César Arias, aseguró que el país está preparado para cubrir la agudización del hueco fiscal que generó la pandemia.

El funcionario señaló que la emergencia sanitaria y social costaría 2,7% del PIB y que la caída del recaudo que proyectan sería de otro 1,2% del PIB. Así, sumando 2,2% del PIB de déficit con el que el país inició el año, la brecha sería de 6,1% del producto.

Otro elemento adicional que sostiene el Gobierno, es que Colombia está preparada para financiar el déficit. De acuerdo con Arias, la primera parte es el gasto adicional contracíclico que se dispuso para atender la emergencia, eso mide más o menos 2,7% del PIB”.

Pero este gasto adicional está financiado de la siguiente manera: 1,2% viene de los préstamos del Fondo de Ahorro y Estabilización (FAE); 0,3% de Fonpet, 0,3% del Grupo Bicentenario y 1% del PIB de las inversiones obligatorias que realizan los bancos comerciales en títulos de solidaridad a raíz de la liberación del encaje, y que ya van a comenzar a realizar.

Señala el funcionario que “la segunda parte de ese déficit es lo que ya teníamos a principio del año. Ese 2,2% del PIB decidimos financiarlo en 80% en el mercado de TES y 20% en el mercado de dólares. Lo segundo se completó desde enero, cuando cotizamos bonos en mercados internacionales por US$1.400 millones y cuando aseguramos un flujo multilateral de US$1.700 millones. Y vamos bien en el programa de las subastas de TES, antes de la emergencia habíamos colocado 30% de la meta, y en abril aumentamos a 35%”.

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Otro punto importante que indica el director de Crédito Público, es que “ahora, no es un secreto que vamos a tener una sorpresa negativa en el recaudo, porque la meta era de $158 billones en el año, pero el Consejo Fiscal nos dio un espacio de hasta 1,2% del PIB, que serían $13 billones. Ese 1,2% lo hemos cubierto subiendo nuestros montos de financiamiento multilateral. Confirmamos desembolsos casi por US$2.500 millones, que vienen de la CAF, del Banco Mundial (BM), del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y de la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD). Sin embargo, tenemos una meta de llegar a US$3.000 millones que esperamos lograr en el transcurso del año. Entonces, al sumar 2,7%, 2,2% y 1,2%, nos da 6,1%. Por eso insistimos en que Colombia está preparada desde ya para financiar el déficit de 6,1% del PIB”.

Consumo

De otra parte, la firma de estudios de mercado en Colombia, Raddar, reveló hoy que estima que el consumo de los hogares durante 2020 caiga hasta 6% como consecuencia del aislamiento decretado por el Gobierno para contener el coronavirus (Covid-19). Las expectativas iniciales de Raddar (antes de la pandemia por el coronavirus) eran que el consumo de los hogares en Colombia arrojara un crecimiento de alrededor del 3% en 2020.

De acuerdo con Camilo Herrera, directivo de la firma Raddar, la caída del 6% estimada para este año se toma sobre la base que el consumo iba a crecer 3% pero ahora se le debe restar el 3% que se proyecta ahora como caída al final del año. Solo en abril se registró una reducción en el consumo de 5,1 %.

Inflación

La emergencia por el Covid-19 no tuvo un impacto fuerte en la inflación Colombia en el mes de abril, cuando subió 0,16%. La variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) año corrido fue de 1,83%, de acuerdo con el reporte del DANE.

El pasado mes de abril la variación anual del IPC fue 3,51%, es decir, 0,26 puntos porcentuales mayor que la reportada en el mismo periodo del año anterior, cuando registró 3,25%.

El comportamiento mensual del IPC total en abril de 2020 (0,16%) se explicó, principalmente, por la variación mensual de las divisiones alimentos y bebidas no alcohólicas y alojamiento, agua, electricidad, gas y otros combustibles.

Las mayores variaciones se presentaron en las divisiones alimentos y bebidas no alcohólicas (2,04%) y salud (0,51%).

 

Tasas de interés

El Banco de la República redujo a un nuevo mínimo histórico la tasa de interés de referencia para impulsar una economía cada vez más golpeada por la pandemia. La junta directiva de la institución redujo el costo del dinero de 3,25% a 2,75%, en el tercer descenso consecutivo desde marzo, cuando se detectó el primer caso de Covid-19 en Colombia y se decretó un inédito confinamiento obligatorio.

En ese mes, la junta bajó el indicativo tras mantenerlo estable durante dos años en 4,25%.

“El balance de riesgos de la política monetaria sugiere la conveniencia de brindar un impulso adicional a la economía”, indicó el Emisor en un comunicado.

La decisión se basa en que las expectativas inflacionarias siguen descendiendo en la revisión a la baja del crecimiento económico global y local.

En suma, la pandemia del nuevo coronavirus ha golpeado con fuerza a la cuarta economía latinoamericana.