Un proyecto de ley propone las bases de una política de seguridad farmacéutica, en aspectos como investigación científica, desarrollo tecnológico e innovación. La iniciativa viene al cuento por estos días que se ha planteado, en el marco de las enseñanzas que la pandemia ha dejado sobre aspectos que hay que mejorar, la necesidad de producir nuevamente vacunas.

Al respecto se expresa el autor del proyecto de ley, el senador Iván Darío Agudelo.

EL NUEVO SIGLO: ¿Cuáles son las bases de esta política pública de seguridad farmacéutica?

IVÁN DARÍO AGUDELO ZAPATA: Hablar de seguridad farmacéutica es hablar de un tema de seguridad nacional, es el momento para plantear este debate a nivel internacional y volver a ser pioneros, poniendo por encima de los intereses particulares la salud y la vida. 

Soy consciente del debate que se ha generado en torno a temas como la propiedad intelectual por las patentes de vacunas y medicamentos, pero debemos buscar fórmulas que garanticen capacidades propias, sobre todo en situaciones de emergencia, que es a lo que apunta este proyecto de ley. 

Por eso el proyecto parte por definir la seguridad farmacéutica como el resultado de ciertas condiciones, que son: generación de conocimiento, producción farmacéutica local fortalecida, disponibilidad y acceso a las tecnologías sanitarias. A partir de allí, las bases de la política que se propone son la inversión pública en ciencia para que el Estado pueda garantizar derechos que dependen de que el país haga ciencia, como es el caso de la salud; fortalecimiento de la capacidad colombiana de manufactura y fabricación de tecnologías sanitarias, con fomento a la actividad productiva privada en el territorio nacional, todo ello con el fin de contar con capacidad de respuesta desde la salud pública a situaciones como esta, a las que esta pandemia nos ha enfrentado. 

La ciencia es lo que promete sacar al mundo de esta pandemia tan desastrosa. Y la ciencia es la mejor herramienta que tiene el ser humano para superar las enfermedades y los trastornos sociales y económicos que pueden causar. Eso ya está más que probado en la historia, la vacunación ya erradicó la viruela; Colombia participó exitosamente en el desarrollo de la vacuna contra la fiebre amarilla y la fabricó durante años.

Debemos recuperar esa conciencia de que la ciencia es soporte de la salud y la vida de los ciudadanos, y por ello es papel del Estado impulsarla.

• Noticia relacionada: Avanzan diálogos entre Gobierno y privados frente a vacunación

ENS: ¿La falta de esa política cómo se ha sentido en esta pandemia?

IDAZ: El país quedó totalmente expuesto a falta de toda capacidad tanto científica como productiva. Aparte de que no hubo más alternativa que salir a comprar las vacunas que fueron estando disponibles, se ha vivido una fuerte escasez de medicamentos y tecnologías sanitarias. Quedó en evidencia la dependencia del país en un asunto crítico para la garantía de derechos.

La covid-19 nos evidenció que existían unos países mejor preparados que otros, cuando llegó la pandemia, quienes tenían capacidad de producción priorizaron sus propias necesidades y el resto debimos hacer fila. Fue un grave error confiar en que siempre habría un mercado internacional dispuesto a suministrar bienes sanitarios esenciales para la salud y vida.

ENS: ¿Siente que hay condiciones para que Colombia en un futuro próximo vuelva a producir vacunas? 

IDAZ: Desde hace un año empezamos a plantear este tema, apoyado por la Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, y científicos de más de 15 países, reconociendo que tenemos las capacidades para hacerlo. Lo principal es que tenemos el factor más importante, que es el talento humano, existen en nuestras universidades centenares de científicos en disciplinas como química farmacéutica, ingeniería química, biología y muchas otras que con los laboratorios e insumos necesarios, podrían realizar investigación y producción de medicamentos y vacunas para esta y otras pandemias que de seguro llegarán.

• Le puede interesar: Endurecen restricciones para atajar tercer pico de covid-19

ENS: ¿Considera que la producción de vacunas se podría hacer en Colombia en todo el proceso o solamente en una fase final como el llenado?

IDAZ: En este momento es prematuro aventurar decisiones técnicas concretas tales como la forma en la que debe empezarse, sus costos y sus tiempos. Lo que sí está claro es que el país debe fijarse un norte ambicioso que, a la larga, termine involucrando toda la cadena de valor, desde la investigación científica más básica y más riesgosa, pasando por la investigación aplicada y desarrollos tecnológicos en salud, hasta la producción industrial de bienes más allá de solo procesos de envasado o maquilado – que en todo caso requieren una capacidad importante y que hay que asimilar en algún momento – incluyendo la distribución final de estos bienes a la población que lo requiera, y demás detalles.