¿Cómo quedó Gaviria?
Una alta fuente del partido Liberal le dijo a un periodista de EL NUEVO SIGLO que ese partido podría ser uno de los más votados en los comicios parlamentarios de marzo próximo porque fueron pocas las deserciones o bajas importantes en sus listas. “… No veo tan grave el hecho de que no tengamos candidato presidencial propio… En las parlamentarias el poder de endoso electoral de un candidato presidencial a un candidato al Senado o la Cámara es muy bajito, todos lo saben… Por el contrario, creo que estaremos entre los más votados en marzo porque nos vamos a concentrar en nuestras propias campañas, sin depender de agendas de candidatos presidenciales ni andar haciéndole cola a los aspirantes de tal o cual coalición para que vayan a los fortines políticos de tal o cual candidato liberal al Congreso… Como se dice en la refranería popular: muchas veces menos es más”, precisó la fuente.
Vuelve y juega
Y hablando de los liberales, si algo dejó en claro lo que pasó en la confección de las listas al Congreso así como la decisión de no apostar por candidato presidencial propio de cara la votación de las consultas interpartidistas de marzo para escoger aspirante único a la Casa de Nariño, es que el expresidente y jefe único de las toldas rojas, César Gaviria, salió de nuevo invicto frente a los amagos de rebelión al interior y exterior de la colectividad para sacarlo del cargo. Como se sabe, tras la convención de agosto de 2020, en donde fue reelegido por dos años más, a Gaviria se le acaba el periodo en el mismo mes de 2022, para cuando ya no solo estará claro cómo le fue al liberalismo en los comicios de Congreso sino quién será el nuevo Presidente de la República, y si el partido de las toldas rojas se podría considerar ganador o perdedor con ese relevo en la Casa de Nariño.
¿Y el sucesor?
“… Gaviria salió fortalecido de la confección de listas al Senado y la Cámara, y no lo veo debilitado por los acercamientos de (Luis Fernando) Velasco y (Luis) Pérez al Pacto Histórico… Sí, claro, no le salió nada bien la apuesta que hizo por (el exministro de Salud y ahora precandidato presidencial de la coalición Centro Esperanza) Alejandro Gaviria pero supo administrar la derrota política y no dejarse arrinconar por los sectores que quisieron aprovechar ese punto débil para sacarlo de la dirección… Al final de cuentas, Gaviria, como ocurrió en 2018, se jugará su permanencia en el cargo, si es que quiere seguir, en los resultados electorales de marzo y el juego que plantee luego para las presidenciales… Pero déjenme recordarle que hace cuatro años, con el descalabro electoral de la candidatura de De la Calle, todos apostaban a que el expresidente renunciaría o saldría despedido en la convención de agosto… Si usted recuerda, al final terminó reelegido por mayorías del partido y, sinceramente, a hoy no le veo un sucesor de talla a Gaviria, muchos quieren, pero pocos pueden”, precisó la misma fuente liberal.