Vidas paralelas de Napoleón y Bolívar | El Nuevo Siglo
Foto Montaje El Nuevo Siglo
Domingo, 5 de Mayo de 2019
Alberto Abello

Algunos autores que improvisan con la historia intentan hacer un paralelismo entre Napoleón Bonaparte y Simón Bolívar y para eso los pintan como hijos y herederos de la revolución francesa. Incluso, no faltan los que afirman que Bolívar estaba enceguecido con el poder del corso, sus hazañas militares y su atrayente personalidad. Desde luego que se encuentran algunos puntos de contacto entre los dos grandes hombres, más lo que más llama la atención en estos genios es el talante tan diferente. Por lo que no se da el caso, a la manera de Alejandro y Cesar, en el paralelismo que hace Plutarco, ya que son más las diferencias que las coincidencias e incluso los antagonismos. Napoleón es un tecnócrata y estratega militar y conquistador. Bolívar, un humanista, estadista y, finalmente, militar de la guerra irregular y caudillo de montoneras, que libera los pueblos y crea nuevas repúblicas.

Los que han seguido los comentarios que hasta el momento hemos venido haciendo sobre el ambiente socio-político de los albores del derrumbe del Imperio Español en América podrían confundirse y suponer que Napoleón se porta como un libertador en España, al apresar a sus majestades y aprobar una constitución para que sirva de instrumento legal a su hermano José, elevado a la corona por su capricho de eventual vencedor y quién ocupa militarmente la Península. Siendo que se trata de una empresa militar de conquista y ocupación por la fuerza de las armas y el engaño. Si bien, resulta irónico el destino tan distinto de los Borbones de Francia y los de España, cuando se repasan los elocuentes cuadros del genial Goya, sobre sus majestades españolas, que dibuja en toda su decrepitud el reflejo de la vergonzante decadencia, no  dejan necesariamente de compararlos con sus parientes  Luis XVI y María Antonieta, condenados de manera villana e injusta a la guillotina por la burguesía sedienta de sangre, mientras, en contraste, el noble pueblo español de esos días desafía a las tropas de Napoleón y se juegan su propia vida por defender a sus majestades, en tanto, entre los cortesanos son mayoría los que se allanan al poder de Napoleón.

En la España de El Quijote y Sancho, los protagonistas buscan lo suyo; los hidalgos encarnan el afán aristocrático del altivo pueblo español hasta desvarío en la lucha por las grandes empresas y, el escudero aterrizado en la tierra que pisa con su jamelgo, muestra el afán por conseguir el poder real como alcalde de Baratería, encarnan el biotipo humano antagónico que al conformar una pareja excepcional aún hoy seduce al mundo.

Diferencias económicas

Como se reconoce, Napoleón es un noble modesto de Córcega, lo que en España se llamaría hidalgo. Esa condición permite que sus familiares intriguen para que se forme en la Academia Militar de París, al servicio del rey de Francia. Se distingue por su ambición sin límites, el interés por las matemáticas, la cultura general y la historia. Es un tanto solitario y en la Academia defiende un pequeño cultivo de verduras con ardor, uno de sus profesores que debe dar su opinión sobre el joven cadete deja escrito su visionario concepto para la historia: “Napoleón tiene tal personalidad que si no lo ascienden se asciende solo”.

Simón Bolívar es un aristócrata que reside en uno de los lugares más lejanos del imperio en el trópico; sobre su ánimo pesa la temprana pérdida del padre cuando era un niño inocente, del cual sus parientes intentan aprovecharse como albaceas para sacar tajada de sus cuantiosos bienes. Como en Napoleón, la figura de la madre ejerce enorme fascinación, ambas son mujeres de carácter fuerte. Napoleón asume la responsabilidad de ayudar a su numerosa familia. Entre tanto, al morir el hermano mayor de Bolívar, tras un viaje de compra de armas para los insurrectos en los Estados Unidos, a éste le corresponde heredar el cuantioso mayorazgo, incluidos los numerosos esclavos que un día liberará, fuera de las varias fincas del legado del rico padrino y pariente sacerdote.

Matrimonios: por amor y por conveniencia

La juventud de Bolívar esta signada por la indisciplina y amistad con sus preceptores, algunos de su misma edad como Andrés Bello. Bolívar, como mantuano, recibe por derecho propio un barniz de instrucción militar en el manejo de las armas, era ambidiestro, buen espadachín y tirador. Para casarse en Madrid debe pedir permiso al Rey. El matrimonio le permite recibir la cuantiosa herencia del padrino, que la había condicionado a que formara un hogar.

Napoleón se casa por lo civil con la bella Josefina que le lleva seis años. ¿El juez le pregunta qué cuál es su fortuna? Con la finalidad de hacer la respectiva separación de bienes. El quisquilloso oficial responde que su única fortuna es su espada. Como Josefina era la amante de Barras, quién presidía el gobierno francés, para desembarazarse del celoso corso lo manda a la famosa expedición de Egipto, donde no triunfa militarmente y pierde la flota que lo transporta, pero gana la simpatía del pueblo francés por su audacia y hazañas.

Bolívar tenía18 años al contraer matrimonio con su parienta española María Teresa del Toro y Alayza, que le lleva tres años. El dandy caraqueño deja la vida de despilfarro, diversiones y estudios europeos, para retornar a Venezuela, donde se aparta de la sociedad para disfrutar del amor juvenil en su hacienda de San Mateo, hasta que su amada muere al poco tiempo y al perderla, en gesto dramático y quijotesco, jura no volver a casarse jamás.

Visiones sobre América

En cuanto a la visión de Napoleón sobre el destino de América es simple, lo que se mantenga por medio de las armas como colonia debe seguir siéndolo bajo la supremacía francesa. En ese sentido organiza la misión militar de reconquista y sometimiento de Haití, que dirige su cuñado acompañado de 50.000 hombres para someter a los rebeldes alzados contra los colonos. Expedición que contempla someter a los esclavos. Su cuñado Víctor Manuel Lecrec, dirige la expedición punitiva contra la colonia de Saint Domingue, en la que los esclavos negros se habían sublevado desde 1801. Dicho territorio lo cede España a Francia en 1795 bajo el Tratado de Basilea y es ocupado en 1801 por Toussaint Louverture. La ocupación de las fuerzas de Napoleón en Haití resulta un desastre total, Las tropas de Leclerc fueron derrotados en especial por las enfermedades endémicas. Durante dos años de guerra mueren 50.270 soldados franceses al igual que Leclerc, perdieron la vida.

Contrario a Napoleón, Bolívar, figura en la historia como el estadista y campeón de la libertad, la liberación de los esclavos y la autodeterminación de los pueblos al crear repúblicas independientes.