Una estructura dedicada a la fabricación, distribución y comercialización de licor artesanal, fue desarticulada por la Policía Fiscal y Aduanera, Polfa, en trabajo coordinado con la Fiscalía General y la DIAN, con la captura de seis de sus integrantes y el decomiso de un millonario cargamento.
“Este resultado se dio tras una minuciosa investigación que permitió adelantar ocho diligencias de registro y allanamiento a inmuebles en Bogotá, específicamente en las localidades de Bosa, Mártires, Santa Fe y Usme. En estos lugares se halló licor adulterado que era distribuido y comercializado por esta organización criminal. Según los análisis y seguimientos realizados, a esta estructura delictiva se le atribuye la movilización de más del 86% de licor ilícito en la región”, indicó el general Juan Carlos Buitrago Arias.
De acuerdo con la información oficial, esta organización se dedicaba a la compra, distribución, venta y adulteración de licores nacionales y extranjeros, y que en desarrollo de este proceso ilícito se adquirían insumos en el mercado negro como estampillas, dosificadores, capuchones y envases.
“Su ‘modus operandi’ consistía en llevar el licor a lugares clandestinos, con el fin de realizar un proceso de restauración y así poder reutilizarlo en la fabricación del licor adulterado. Otra de las modalidades detectadas consistía en realizar mezclas artesanales con licor de contrabando y compuestos químicos como alcohol metílico y/o propanol, lo que implicaba un alto riesgo para la salud de los consumidores”, indicó.
Por último, los criminales etiquetaban los envases con falsas estampillas de rentas departamentales, generando apariencia de legalidad, antes de almacenar el producto adulterado final en bodegas cercanas a centros comerciales para luego ser distribuido bajo la modalidad de menudeo. Lo anterior, con el objetivo de evitar los controles por parte de la Policía Fiscal y Aduanera y demás autoridades competentes.
“Esta red también ha logrado expandir su comercio ilegal a diferentes regiones del territorio colombiano, logrando afectar zonas como Ipiales (Nariño), Ibagué (Tolima) y en municipios de Cauca y Boyacá, mediante la utilización de empresas transportadoras y la declaración de mercancías distintas a las enviadas. De igual forma, los integrantes de la organización desarticulada efectuaban la distribución del licor adulterado en vehículos particulares y en altas horas de la noche, para evitar ser detectados. Otra de sus estrategias era cambiar de locales y realizar la manipulación de nomenclaturas para evitar controles administrativos y penales”, añadió.
Esta banda se valía de dádivas a las autoridades que ejercían inspección a los establecimientos en los cuales comercializaban el licor adulterado, a fin de impedir responsabilidades penales.
Se estima que esta organización obtuvo ganancias que superaron los 8.000 millones de pesos, producto de la adulteración de más de 100.000 litros de licor al año.
Durante los allanamientos se logró la incautación de 89.651 botellas de licor nacional e importado, 2 máquinas destiladoras, 4 cilindros, 1 tanque de almacenamiento, 1.122 estampillas falsas de rentas departamentales, 1.434 etiquetas de licores importados, 9.031 tapas de licor y más de 10.000 litros de licor adulterado listo para ser reenvasado, el cual supera los 2.100 millones de pesos.
En lo corrido de 2019 se ha logrado en el país la incautación de 112.929 litros de licores, avaluados en más de 2.195 millones de pesos, lo que ha permitido adelantar procesos de extinción del dominio sobre bienes vinculados a este delito. Solo en Bogotá, se han decomisado 11.625 litros de licores.
Mercancía de contrabando, enterrada en bodegas de Facatativá Tras informaciones de inteligencia, efectivos de la Polfa, en trabajo coordinado con la DIAN, se desplazaron hasta el Parque Industrial Perú - Japón, ubicado en el Kilómetro 2 en inmediaciones de los municipios de Funza y Siberia (Cundinamarca), donde hallaron 2 vehículos tipo camión de 10 toneladas, en los cuales se ocultaban mercancías de contrabando que iban a ser trasladadas y comercializadas en el centro de la capital del país.
Esta operación permitió la aprehensión de 28.000 unidades de confecciones, 12.000 pares de zapatos, 100.000 unidades de bisutería y 1 máquina de impresión (plotter). El avaluó de los productos asciende a los 3.000 millones de pesos.