El país se encuentra en alerta máxima de cara al paro nacional, convocado para este jueves en el Encuentro Nacional de Emergencia del Movimiento Social y Sindical realizado el 4 de octubre en Bogotá, de que hacen parte un centenar de organizaciones lideradas por el Comando Nacional Unitario (CUT, CGT, CTC y CPC).
El miércoles pasado el Comité Nacional de Paro expidió un comunicado haciendo un llamado “a redoblar los esfuerzos por fortalecer la preparación y desarrollo exitoso de la lucha nacional contra todas las políticas neoliberales, antisindicales, antipopulares e impositivas del gobierno de Iván Duque, que con mentiras y demagogia ha querido desvirtuar y debilitar la justeza” de la movilización.
En el comunicado se recordó que “el objetivo del Paro Nacional es derrotar el paquetazo de Duque, el FMI, la OCDE, el Banco Mundial y el BID, por la democracia, la vida y la paz. Es una oportunidad para agitar todos los problemas laborales, sociales, sectoriales y regionales”.
La semana pasada, la ministra del Interior, Nancy Patricia Gutiérrez, confirmó que ya se tiene lista la estrategia para garantizar la seguridad durante las protestas.
“Hemos venido trabajando y revisando todas las circunstancias que han surgido en torno a las marchas. Respetamos la protesta, pero hacemos un llamado a que no haya violencia y se rechace a quienes quieran generar caos y alteraciones de orden público”, señaló.
El gobernador encargado de Norte de Santander, Anelfi Balaguera, ha propuesto el cierre de frontera con Venezuela para evitar la alteración del orden en Cúcuta y el departamento. Sin embargo, la propuesta aún está siendo analizada por el Gobierno nacional.
La propuesta de Balaguera estaría en sintonía con la advertencia de Christian Krüger, director de Migración Colombia, quien ha dicho que habría extranjeros queriendo entrar al país para provocar disturbios durante el paro nacional.
Según Krüger, se detectaron “ocho extranjeros que están fuera del país y que han manifestado, algunos en redes sociales y otros que se han identificado por fuentes humanas, que quieren ingresar a nuestro territorio a afectar, precisamente, las marchas del próximo 21 de noviembre”. Aunque los puntos migratorios en todo el país buscarán garantizar que esas personas no entren en los próximos días, Krüger señaló que ya “hay otros” extranjeros que están en Colombia y tienen las mismas intenciones.
¿Influencia extranjera?
Como se verá, los llamados contra el uso de la violencia, que en un principio se leían solo como dirigidos a los organizadores del paro, también resultaron yendo en la dirección contraria.
El contexto de las prevenciones contra la movilización del jueves se entiende con la declaración del senador Álvaro Uribe, del Centro Democrático, para quien el paro “hace parte de la estrategia del Foro de São Paulo que intenta desestabilizar a las democracias de América Latina, secundado por grupos opositores cuyo propósito ha sido bloquear al Gobierno”.
Uribe anotó que “el derecho democrático de la protesta social no puede estar al servicio de anarquistas internacionales ni de grupos violentos”.
Aunque la movilización se da en medio de estallidos populares (como en Ecuador y Chile, pero también en Venezuela y Bolivia, donde el presidente Evo Morales debió renunciar), el referente del paro es el que adelantó el 14 de septiembre de 1977, siendo presidente el liberal Alfonso López Michelsen. Luego de intentarían otras protestas, pero hasta ahora ninguna logró un impacto tan grande. ¿Será la del jueves la llanada a superar ese hito? Ya se verá.
Han pasado 42 años desde que en los bloqueos y movilizaciones murieran 33 personas, resultaran heridas cerca de 3.000 heridos y otras miles terminaran detenidas.
Para este jueves han anunciado su participación educadores, estudiantes, sindicalistas, indígenas, afrodescendientes, campesinos y varias personalidades (numerosos artistas, por ejemplo), entre las que ha llamado poderosamente la atención de la opinión pública la adhesión de la recién coronada Señorita Colombia, María Fernanda Aristizábal.
Sin odio
El viernes, el presidente Duque destacó la importancia de que se priorice el diálogo y la posibilidad de escucharse mutuamente, de manera pacífica, con el fin de “entender las preocupaciones colectivas” y seguir llevando progreso a todos los colombianos.
“La protesta pacífica es un derecho democrático, la protesta pacífica es una forma de expresarse en democracia, la protesta pacífica es una oportunidad para escuchar, para entender las preocupaciones colectivas”, aseguró durante la clausura de la II Cumbre del Petróleo y Gas, realizada en Bogotá.
Agregó que la invitación es a que “pacíficamente nos escuchemos” y resaltó cómo, desde el inicio de su Gobierno, ha mostrado esa voluntad de diálogo con la realización de “41 Talleres Construyendo País, más de 60 consejos de seguridad en los territorios y visitas constantes a las comunidades”.
Advirtió, sin embargo, que es necesario rechazar cualquier acción que incite a exacerbar los odios. “No solamente los colombianos no queremos eso, sino que también hay un Estado con autoridades nacionales y locales que debe proteger siempre la vida, honra, bienes, derechos y libertades de todos los ciudadanos”, aseveró.
El jefe de Estado señaló que es un momento propicio para la reflexión sobre cuál es el camino a seguir como sociedad, “cuáles son las páginas que hay que pasar, cuáles son los asuntos que hay que resolver, cuáles son los principios inquebrantables que debemos defender todos los días”.
Y resaltó que lo importante de estas reflexiones es que le permitan al país seguir avanzando.
“Todos los colombianos, más que confrontación entre hermanos, lo que necesitamos es, en este momento, en medio de las diferencias, que son naturales en una democracia, ponernos de acuerdo, seguir avanzando”, anotó.
Duque puso de presente los resultados positivos que ha presentado la economía del país, “la cual es vista con admiración” en el exterior, al igual que “una estabilidad política que, en medio de sus imperfecciones, es vista con admiración”.
En medio de todo esto, el abogado Jaime Arturo Restrepo, conocido en redes sociales como 'El Patriota', anunció la creación de un grupo Resistencia Civil Antidisturbios para contrarrestar cualquier brote de violencia durante el paro en Medellín, ejemplo que hasta donde se sabe ya se siguió en Bogotá, pero que puede estarse extendiendo por todo el país.