Estados Unidos advirtió que el referendo de este lunes en Kurdistán iraquí para separarse de Bagdad "incrementará la inestabilidad".
"Estados Unidos está profundamente decepcionado porque el Gobierno Regional de Kurdistán decidió realizar hoy un referendo unilateral de independencia, incluyendo áreas por fuera de la región Kurdistán iraquí", dijo la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert, en un comunicado.
La realización de un referéndum de independencia por parte de las autoridades del Kurdistán iraquí -una región que goza ya de una amplia autonomía- fue vivamente criticado por Bagdad y por los países de la región, salvo Israel, que prometieron medidas de represalia.
"La relación histórica de Estados Unidos con el pueblo de la región de Kurdistán iraquí no cambiará a la luz de hoy con el referendo no vinculante, pero creemos que este paso incrementará la inestabilidad y las dificultades para la región de Kurdistán y su pueblo".
Los legisladores en Bagdad pidieron que se envíen tropas a las zonas que se disputan y donde se realizó el referendo, mientras por la noche se impuso un toque de queda en partes de la ciudad de Kirkuk, también en disputa.
Irán y Turquía, ambos preocupados de que el referendo despierte aspiraciones separatistas en sus minorías kurdas, también aumentaron la presión sobre los kurdos iraquíes, con Ankara diciendo este lunes que cerraría su frontera y amenazando con bloquear las exportaciones petrolera.
"El combate contra el EI (Estado Islámico) no ha terminado, y los grupos extremistas están buscando explotar la inestabilidad y las disputas", dijo Nauert.
"Creemos que todas las partes deberían comprometerse constructivamente en un diálogo para mejorar el futuro de todos los iraquíes. Estados Unidos rechaza la violencia y las acciones unilaterales de cualquier partido que altere los lazos".
Washington "respalda un Irak unido, federal, democrático y próspero y continuará buscando oportunidades para asistir a los iraquíes a completar sus aspiraciones en el marco de la constitución".