Montevideo se convirtió en la primera capital latinoamericana en reabrir sus grandes salas de teatro, con una función del coro nacional que reunió a más de 400 espectadores.
"Estoy re contenta de que abran de vuelta. Ya era hora", dijo con visible entusiasmo Helena Winterhalter, bióloga y una de las primeras espectadoras en arribar al auditorio Adela Reta, del estatal Sodre, en su noche de reapertura.
"Esta sala es enorme así que se puede aprovechar para hacer muchas cosas... Hay que tratar de hacer lo máximo posible porque estar encerrado no sirve", agregó.
Con barbijos, estricto distanciamiento físico, control de temperatura y alcohol en gel, así como Helena decenas de personas llegaron al principal auditorio nacional, ubicado en el centro de la capital uruguaya, para ver la actuación del Coro Nacional del Sodre.
La gala marcó la vuelta de los espectáculos con público en una de las salas más importantes del país, que debido a los protocolos sanitarios vio reducido su aforo habitual de 1.800 a solo 411 espectadores.
Todos, incluso quienes llegaron en pareja, debieron dejar dos butacas vacías entre sí. Además solo quedaron habilitadas las filas pares, con una distancia de cinco metros entre el escenario y la primera fila ocupada.
Arriba del escenario, el protocolo redujo el cuerpo de 75 cantantes a 20 voces que se rotarán en las distintas funciones, actuando siempre con una lámina de acrílico delante y manteniendo una separación de dos metros entre compañeros.
Pero nada menguó la alegría del regreso. "Uruguay es pionero en toda América con la vuelta a los escenarios", dijo el director del coro, Esteban Louise, al presentar la actuación de la noche, que incluyó desde hits de Los Beatles hasta una cantata de Johan Sebastian Bach y tangos de Carlos Gardel y Alfredo Le Pera.
El público acompañó agotando todas las entradas disponibles, que para esta ocasión se otorgaron en forma gratuita.
"Hay un gran interés por volver, la gente está ansiosa por salir y pasar del contacto digital al presencial", dijo José Miguel Onaindia, director artístico del auditorio.
Y lo cierto es que, para muchos, esta vez poco importaba el número artístico. "Hubiera venido igual, cualquiera fuera la cartelera", aseguró Winterhalter.
Juan Carlos Ado, un jubilado que llegó al auditorio acompañado de su esposa, coincidió. "Prácticamente venía a ver lo que fuera. Como estaba tan contento de que se reabriera, no me importaba", afirmó.
Los teatros, museos, galerías de arte y salas de cine de Uruguay quedaron habilitados a reabrir desde el lunes pasado, luego de que el gobierno aprobara un estricto protocolo sanitario.
Sin embargo, ya sea por las dimensiones de algunos centros como por las características de ciertos espectáculos, la reapertura es en varios casos difíciles o casi inviable. Solo las salas más espaciosas pueden cumplir los requisitos de distanciamiento.
Uruguay, elogiado por el exitoso control de la pandemia de coronavirus sin cuarentena obligatoria, ha reabierto la mayoría de las actividades, incluidas las clases presenciales en todos los niveles.
El país de 3,4 millones de habitantes cuenta hasta el momento 1.318 casos y 37 fallecidos por Covid-19.