El expresidente peruano, Alan García, compareció como testigo ante un fiscal que investiga presuntas irregularidades en la concesión a un consorcio liderado por la empresa brasileña Odebrecht para la construcción de un gasoducto en el sur de Perú.
Las relaciones entre Odebrecht y García, bajo cuyo mandato entre 2006 y 2011 se otorgó la concesión en 2008, están bajo la lupa en Perú luego de que el gigante brasileño admitiera a la justicia local que pagó sobornos a un viceministro por más de 8 millones de dólares para construir una línea de metro en Lima durante la gestión del exmandatario, hechos que él aseguró desconocer completamente.
García recordó que durante su gobierno, en 2008, se resolvió poner en concesión la construcción de un gasoducto en el sur del país, por un monto de 1.300 millones de dólares. Pero fue en el gobierno de su sucesor, Ollanta Humala, donde se entregó la obra al consorcio integrado por Odebrecht, la española Enagas y la local Graña y Montero, a un costo de 7.000 millones de dólares, lo que consideró "sobredimensionado".
"He prestado testimonio sobre el proyecto del Gasoducto Sur, como lo haré ante cualquier convocatoria", dijo a periodistas García al finalizar la audiencia a la que no tuvo acceso la prensa.
El pasado 23 de enero, el actual gobierno de Pedro Pablo Kuczynski retiró la concesión del gasoducto a Odebrecht, por incapacidad financiera, tras el escándalo de pago de sobornos de la brasileña en varios países de Latinoamérica, entre ellos Perú, a cambio de obras públicas conocido como "Lava Jato".
La obra del gasoducto cuenta con más del 30% de avance y consiste en un tendido de tuberías de 1.134 kilómetros para el transporte de gas en el sur del país. Este volverá a ser concesionado.
"Colaboraré con la justicia, (soy) ajeno a los sobornos y coimas, la única riqueza para un político es el honor de haber servido al pueblo, siempre se cuelan en los gobiernos corruptos que aprovechan su situación", respondió García a periodistas.
En Perú, Odebrecht ha admitido el pago de 29 millones de dólares para obtener obras entre 2005-2014, que comprende las gestiones de Alejandro Toledo, García y Humala. De éstos, sólo Toledo es buscado por la justicia, acusado de recibir 20 millones de dólares de la constructora para hacerse de la construcción de una carretera.
La procuradora ad hoc para el caso Odebrecht, Katherine Ampuero, aseguró que su despacho evalúa solicitar a la fiscalía incluir como investigados a Alan García y a su exministro de Transportes Enrique Cornejo, durante cuya gestión se concesionó la línea del metro por la que la brasileña pagó sobornos. "A mí no me metan en la pandilla de los expresidentes", comentó el jueves García en radio RPP.