La Procuraduría General de la Nación alertó un posible riesgo por contaminación de mercurio de las fuentes hídricas abastecedoras de agua potable para los habitantes del Valle del Cauca, hallando altos niveles de este metal a menos de 10 km de la bocatoma del río Cali, que surte al acueducto de la ciudad operado por la empresa EMCALI.
Los análisis de metales pesados realizados por el ente de control sobre la cuenca del río Cali, una de las más afectadas por la extracción ilícita de oro, también precisan que en el acueducto veredal del sector de Tres Quebradas del corregimiento de Felidia, hay niveles límites de mercurio y arsénico, superiores a los establecidos por la Environmental Protection Agency (EPA), con un registro de 17 y 31 partes por millón (ppm) de mercurio y 23 ppm de arsénico.
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De acuerdo con Gustavo Guerrero, Procurador Delegado para Asuntos Ambientales, Minero Energéticos y Agrarios, “No da espera la toma de medidas urgentes y necesarias para frenar y erradicar actividades de explotación ilícita de minerales que se realiza en la fábrica de agua de los vallecaucanos.”
La presentación de los hallazgos se realizó en la segunda Mesa Territorial contra la Minería Ilegal y la contaminación con Mercurio, donde adicionalmente el ente de control reiteró la preocupación por uso indiscriminado de este metal en el Parque Nacional Natural Los Farallones de Cali, un reservorio de agua desde donde nacen 30 ríos, que conforman 13 cuencas hidrográficas vitales para el abastecimiento de agua de diferentes poblaciones.
Finalemente refirió que la extracción ilícita de minerales se ha convertido en uno de los conflictos socioambientales que más impactos genera sobre el medio ambiente en Colombia, convirtiéndose, además, en uno de los principales motores de deforestación del país, adicionando que espera se materialice la inversión anunciada por el gobierno nacional por la suma de 14.700 millones de pesos para la restauración de áreas degradadas en el parque nacional.