Colombia, que en algún momento contó con porteros de gran nivel, como fue el caso de Oscar Córdoba, Miguel Calero y Farid Mondragón, recientemente o un poco antes con René Higuita y Eduardo Niño, atraviesa por una situación difícil debido a que solo dispone de David Ospina en gran nivel, lo que hizo sonar las alarmas.
Es por ello que con el auspicio de la Federación Colombiana de Fútbol y de varios de los equipos profesionales, se emprendió un proyecto para contribuir en la formación de nuevos arqueros que, por qué no, en un futuro cercano, den la tranquilidad de contar no con uno sino con varios elementos que pueda suplir a Ospina en la custodia del arco nacional.
Desde ayer y hasta mañana estarán en la sede de la rectora del balompié criollo 14 promesas de arco trabajando bajo las órdenes de José María Pazos, quien fuera guardameta en el Junior y en la Selección Colombia y quien ha venido trabajando con los combinados menores.
Este miércoles 26 de octubre y bajo la dirección del profesor José María Pazo se pondrá en marcha el Proyecto Guardametas FCF cuyo primer micro ciclo se realizará en la Sede Deportiva de la FCF en Bogotá, con un total de 14 arqueros.
“Este proyecto liderado por la FCF y que cuenta con el apoyo de los clubes profesionales y las ligas aficionadas del país tiene como objetivo la observación, captación y seguimiento de jóvenes talentos que ocupan la posición de guardametas y que podrían ser parte de los distintos procesos Selección Colombia en las categorías de base”, señaló la Federación en un comunicado.
La primera etapa se llevará a cabo durante los meses finales del año y serán observados arqueros de distintas regiones del país, nacidos entre 1999 y 2003, en fechas y lugares que serán informados con antelación por la FCF.
Los primeros arqueros que están trabajando provienen de clubes y ligas de Bogotá y Cundinamarca.
En el grupo hay tres porteros de Santa Fe, dos de Millonarios, tres de Equidad, uno de Fortaleza, tres de la Liga de Fútbol de Bogotá y dos de la de Cundinamarca.
El trabajo no será solamente con fundamentación y demás aportes que pueda hacerles Pazo, sino que en el equipo hay un médico y un psicólogo, quienes los orientarán en diferentes aspectos.
Esta primera fase irá hasta el sábado y la experiencia que acumulen los arqueros del futuro será fundamental en su formación.
Así mismo, la observación que hagan Pazo y su equipo será primordial de cara a futuras convocatorias en diferentes categorías.
Sin embargo, de nada servirá esta labor si al interior de los clubes no existe la confianza en los jugadores que están formando en sus canteras.
El nivel de los porteros colombianos se vino a menos en los últimos años debido a que las oportunidades en los clubes profesionales son mínimas, como quiera que 13 de los 30 titulares en la Liga Águila son foráneos.