No es fácil la situación que vive Independiente Santa Fe. El conjunto es colero de la tabla, con tan solo seis unidades, la peor campaña en muchos años. Los bogotanos perdieron en la jornada pasada ante Once Caldas en El Campín y dejaron escapar una nueva oportunidad para alejarse de los últimos lugares del campeonato.
Esta crisis no ocurrió de la noche a la mañana, de hecho, tiene varios puntos que se pueden analizar. Por ejemplo, las salidas de Yeison Gordillo y Wilson Morelo afectaron el rendimiento del equipo ya que estos eran referentes de los leones, tanto dentro como fuera de las canchas.
La primera razón que sin lugar a dudas que dio pie a esta problemática fue la ausencia de un delantero goleador. Ni Carmelo Valencia ni Brayan Perea lograron llenar el espacio que dejó Wilson Morelo, artillero que partió a Colón de Argentina. Perea llegó proveniente de la Lazio, considerado como uno de los grandes fichajes del F.P.C, sin embargo, suma una anotación en Liga.
En segundo lugar, Santa Fe ya presentó un cambio en el banquillo. La directiva destituyó a Guillermo Sanguinetti por malos resultados y en su espacio entró Gerardo Bedoya, que intenta con las uñas salvar a un conjunto que está golpeado anímicamente.
Como tercer punto, se debe tener en cuenta el tema de las lesiones. Omar Pérez regresó luego de un año a las filas del equipo, pero sufrió una rotura de ligamento cruzado anterior que lo alejará de los campos por lo menos 7 meses. El cuerpo médico estudia tratar esta calamidad sin intervención quirúrgica para acelerar el proceso de recuperación.
En cuarta medida, la directiva tiene una labor importante en este tema. La afición está inconforme con el labor de los mandatarios del club; algunos pedían a un entrenador con mayor trayectoria como Gustavo Costas o Wilson Gutiérrez, pero Carreño apostó por Bedoya. De igual manera, el presidente también habló al inicio de la campaña del papel que tendría Johan Arango, quien no aportó en el juego del plantel y en lugar a ello protagonizó hechos relacionados con indisciplina y fue apartado del club.
Para finalizar, Santa Fe es víctima en este momento de la falta de rotación de la nómina. La plantilla es corta, y con la lesión de Pérez el plantel por instantes se ve mal en el banco, con jugadores que no cambian en curso de los partidos.