STEM: cuando se aprende haciendo | El Nuevo Siglo
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Miércoles, 10 de Julio de 2019

Durante años, los colegios se han visto inmersos en modelos educativos tradicionales en los que aprender es igual a memorizar. En estos ambientes, son pocos los estudiantes que han accedido a un aprendizaje dinámico y profundo, que ayude a construir las bases necesarias para enfrentar los problemas de la vida adulta.

Sin embargo, algunas instituciones educativas internacionales y nacionales como el Colegio Bilingüe Richmond, han incursionado en el enfoque educativo STEM, que transmite el conocimiento de forma aplicada y transversal para enseñar a sus estudiantes a resolver dilemas de la vida real.

Como lo dice su nombre, la educación STEM (Science, Technology, Engineering and Mathemathics) es un plan de estudios interdisciplinario que se basa en la idea de educar a los estudiantes en cuatro disciplinas específicas: ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas. No obstante, estas materias no se estudian por separado, sino que se integran en el salón de clases para buscar soluciones a problemas o situaciones de la vida real. Según David Jácome, Director de Escuela Media del Colegio Bilingüe Richmond, “la educación STEM es la formalización del modelo con el que funcionamos los adultos en las prácticas cotidianas.”

En este sentido, la diferencia entre la educación STEM y la enseñanza tradicional de las ciencias y matemáticas es la forma en la que se incentiva el aprendizaje de los estudiantes, pues este método busca la integración del conocimiento a diferentes contextos, favoreciendo un aprendizaje significativo, útil, práctico y duradero.

 

Revolucionando el salón de clases

De acuerdo con David Jácome, es necesario derribar todos los muros que existen entre el profesor y los estudiantes, dejando atrás la imagen de los profesores como amos del conocimiento y emprender una vocación de guía que direccione a los estudiantes a autodescubrirse y a encontrar soluciones a medida que aprenden.

Como lo han evidenciado las diferentes instituciones educativas que han incursionado en este enfoque, esta propuesta de aprendizaje resulta mucho más beneficiosa que el usual ‘cúmulo de conocimiento’ suministrado a los estudiantes, pues estos descubren en el proceso soluciones a problemas de la sociedad, usando la información aprendida.

 Por su parte, David Jácome, agrega que este enfoque pedagógico ha tenido una buena acogida en la comunidad estudiantil del Colegio Bilingüe Richmond, pues sus alumnos han encontrado un sentido a lo que realizan y una aplicación práctica, logrando un nivel de motivación y enganche superior al adquirido bajo modelos tradicionales.

 “Al ser expuestos a la integración curricular y el aprendizaje basado en proyectos con enfoque STEM, los estudiantes han manifestado en diferentes oportunidades que sólo hasta ahora sienten que realmente les toca “pensar”, a diferencia de recitar y recordar como lo hacían antes”, señala.

Este modelo, a pesar de ser poco conocido en Colombia, viene implementándose en otros países con grandes resultados en la formación de estudiantes. El Buck Institute for Education y el High Tech High en Estados Unidos son dos referentes internacionales en la implementación de esta aproximación a la educación STEM.