Cine de oro mexicano brilla en "Cantinflas" | El Nuevo Siglo
Viernes, 24 de Octubre de 2014

El estilo y las estrellas del cine mexicano de la primera mitad del siglo pasado, considerada su era de oro, brilla en la película "Cantinflas", que explora el ascenso de una de sus mayores luminarias: el comediante Mario Moreno.

Enmarcado en la travesía del actor desde sus inicios en los espectáculos ambulantes al estrellato internacional, entre las décadas de 1930 y 1950, el film recuerda en su cinematografía a las viejas películas esos años.

"Lo que hicimos fue una revisión importante de los fotógrafos de la época, mexicanos y del mundo", recuerda el director Sebastián del Amo a la AFP durante una presentación de la obra en Washington.

Entre ellos, dice Del Amo, cuya ópera prima "El fantástico mundo de Juan Orol" (filmada en blanco y negro) daba luces sobre otra figura del cine de oro mexicano, resalta Gabriel Figueroa, uno de los cinematógrafos más influyentes de esa época.

"Intentamos en la medida de lo posible sí hacer un pequeño homenaje" pero "sin necesariamente ser un homenaje muy claro porque Figueroa prácticamente todo lo filmó en blanco y negro", señala del Amo.

Aun en color, la luz, las transiciones e incluso la música de fanfarria en "Cantinflas" asoman el estilo del cine en blanco y negro de entonces.

Luego el contraste es claro en las escenas que muestran al Hollywood de "technicolor" y Elizabeth Taylor que recibió al actor mexicano en los años 50 para la película "Vuelta al mundo en 80 días".

"Teníamos que marcar claramente dos épocas (...), teníamos que marcar dos texturas fotográficas", dice del Amo, mexicano nacido en París.

"Cantinflas", que costó 3,3 millones de dólares y ha recaudado más de 16 millones en Estados Unidos y México, fue seleccionada para representar a México en los premios Oscar de Hollywood.

El protagonista del film, el español Óscar Jaenada, exhibe una asombrosamente fiel interpretación de Cantinflas, lograda tras una ardua preparación que incluyó un experto en voz y un imitador del popular personaje.

Representar la vida personal del actor lejos de los focos y las multitudes, sin embargo, "nos dio un poco más de margen" para crear el personaje "desde la imaginación", dice Del Amo.

Además, el director se encargó de aleccionar a Jaenada, que no había estado antes en México, sobre el contexto político, social y económico de la época.

"Lo que suelo hacer es hablar mucho, darles el contexto real, un panorama muy claro de hacia donde quiero que vayan y a partir de ahí los dejo interpretar", indica el director.

Mario Moreno Cantinflas (1911-1993) ocupa un puesto ilustre en el olimpo del cine mexicano, un periodo ceñido al segundo cuarto del siglo pasado que vio una prolífica producción de cintas y un sistema consolidado de estrellas.

La película no olvida a esas otras luminarias de la época y las hace desfilar literalmente frente a la cámara, al narrar la histórica marcha de artistas frente al palacio de Bellas Artes de la capital mexicana en protesta por la situación de los sindicatos.

Así, íconos como María Félix y Jorge Negrete y otros como Lupita Tovar, Meche Barba, Miroslava Stern, Andrés Soler, Emilio "El Indio" Fernández y Gloria Marín hacen cortas apariciones en la piel de actores mexicanos de la nueva generación.

"Lo que quisimos hacer era realmente un homenaje a Mario Moreno y a todo este periodo de la vida en México, de la vida del entretenimiento en México", según del Amo.