LAS VOCES de artesanos, mujeres, esclavos, clérigos y militares -así como objetos y documentos- que vivieron la incertidumbre de hace 200 años, la guerra y la posterior dolorosa transformación es la esencia de “1819, un año significativo”, la exposición que desde semanas atrás y hasta el 18 de agosto presenta el Museo Nacional para conmemorar el Bicentenario de la República.
Francisco Ortega, profesor del Departamento de Historia de la Universidad Nacional y curador de dicha exposición considera que el primer “no generalizado en el país se dio hace 200 años”, una época en la cual, según arguye, “también hubo una división generalizada, muy similar a la del No de 2016, cuando se votó el plebiscito por los Acuerdos de Paz”.
Asegura Ortega que “construir una república era una osadía y no se sabía muy bien por qué apostarle a la soberanía del pueblo, ni se entendía qué era ser ciudadano, qué significaba ser representado. Tal situación produjo un estado de incertidumbre que hace 200 años permeó todas las clases sociales”.
La exposición “1819, un año significativo” recoge las voces de la época y la idea es que cada persona haga su propio recorrido y pueda ver las distintas historias rescatadas del Archivo General de la Nación, de la Biblioteca Nacional y de otros lugares en los que permanecen las memorias de esa época.
Se trata de un recorrido por 30 voces que cuentan ese 1819 y comunican desde su diversidad las razones por las cuales ese año resultó significativo.
Las voces de Juana, la esposa del carpintero de Bogotá; de Mariano, el liberto de la hacienda de Santa Gertrudis; del indígena Nasario en Cáqueza; de Isidora la chichera de Sogamoso y de Pedro el soldado de Belén, comparten un mismo escenario para contar cómo vivieron ellos las grandes trasformaciones acaecidas ese año.
En uno de los relatos está la voz de Juana Manuela Nieto, esposa de Juan Ángel Rodríguez, quien reclama ante la Secretaría de Guerra y Hacienda: “Mi marido está enfermo por haberle pasado una rueda de cañón en una pierna cuando comenzamos a trabajar por nuestra transformación política, habiendo sido soldado en la 1ª compañía de artillería […] al cabo de mucho tiempo, se manejó con su oficio de carpintero […] así lisiado, lo han violentado para que haga de veterano en la clase de artillero […] a pesar de hallarse inutilizado por lo expuesto, no rehúsa de continuar sirviendo, pero de voluntario, trabajando en su oficio para sostenernos y estar pronto para, en un caso preciso, tomar las armas y defender hasta la misma muerte nuestros imprescriptibles derechos”.
Como anécdota, el profesor Ortega relata la historia de Pedro José Figueroa, a quien en abril de 1819 le pidieron pintar a una importante figura de la monarquía; aunque él lo hizo, en agosto de ese año, cuando entraron las tropas, escondió el cuadro. Tiempo después los notables de Bogotá le pidieron pintar un cuadro en homenaje al libertador.
“Como el material era costoso, Figueroa decidió pintar la figura de Bolívar sobre el cuadro anterior, lienzo conocido como Bolívar con la América india. Con el tiempo la pintura comenzó a deslucirse, y detrás del vestido de la mujer apareció el rostro del español. Los dos futuros dentro de un mismo lienzo”, cuenta el docente.
Hay que recordar que 1819 tiene gran relevancia puesto que se asocia en primer lugar con las importantes victorias militares en las batallas del Pantano de Vargas (25 de julio) y del Puente de Boyacá (7 de agosto). Sin embargo, su significado se amplifica política y culturalmente por la manera en que toda la sociedad contribuyó de una u otra forma a configurar ese nuevo país llamado Colombia.
Ese proceso se inició el 15 de febrero de 1819 en el Congreso de Angostura donde se definieron los fundamentos legales y las instituciones republicanas iniciales de la actual República de Colombia y se cerró el 17 de diciembre de 1819 cuando se declaró la Ley Fundamental de la República de Colombia, donde se ratificó la unión de Venezuela y la Nueva Granada en una sola nación, bajo el nombre de República de Colombia. Como punto central que se enmarca por esos dos hechos políticos están las victorias militares mencionadas anteriormente. /