Un buen ejemplo de transformación digital y de adaptación al cambio es la pelea entre los directores de cine y las plataformas de streaming. El cuento es interesante: próximamente se estrenará la película The Many Saints of Newark, la precuela de la gran serie The Sopranos (el que no lo haya visto, véala). Pues el contenido pertenece -ojo con esto- a HBO, que anunció que haría el estreno en cines y en su nueva plataforma de streaming de forma simultánea. Y, hermano, se armó la de Troya con esto.
David Chase, creador y productor de la película y de la serie está furioso con el anuncio del contenido en simultáneo. Salió en todos los medios a llorar y quejarse, como técnico de fútbol robado. Para Chase es inconcebible que el estreno no sea de la forma tradicional: en el cine, en la pantalla gigante. El creador aseguró que el contenido fue diseñado para las salas de cine y no para las salas y los televisores de las casas.
Chase se une a larga lista de directores y productores de cine que no están muy contentos con las plataformas de streaming. Para ellos, el cine es cine: el cine tiene que estar en una sala, con maíz y sin distracciones. El cine no puede estar en la sala del apartamento, con el celular a la mano y, por el amor del cielo, con la posibilidad de pausarlo o adelantarlo.
Para no hacer largo el cuento, David Chase dijo que, de haber sabido que iban a lanzar su película por la plataforma de streaming no habría hecho nada. El tema que resulta interesante es: ¿de quién es el contenido? ¿A quién le pertenece The Many Saints of Newark? ¿Al creador o al que puso la plata para que fuera una realidad? ¿Quién toma la decisión de cómo se distribuye el contenido?
Los creadores de contenido, creo, pierden muchos derechos cuando ceden sus obras a las plataformas de distribución. Y no sólo pasa con los directores de cine y las plataformas de streaming. Pasa con los medios que crean el contenido y se lo regalan a Google y Facebook para que ellos se lucren.
Y claro, está el tema de la adaptación al cambio. David Chase es brillante. ¿Por qué tiene que aguantarse que su obra baje su calidad en una plataforma de streaming? o ¿por qué HBO tiene que soportar que hablen mal de su plataforma? Que tema jodido.
Solemos romantizar mucho la transformación digital y la adaptación al cambio. Y no. Son dos procesos espinosos y muchas veces traumáticos. Y está bien. Los cambios no son sinónimo de alegrías. Si me preguntan, yo soy del Team HBO: entre más formas tengas para distribuir el contenido, más gente te verá y más rentabilidad lograrás. Pero no voy a criminalizar a un genio como David Chase.