El desempleo está en cuerda floja por crisis de recursos para producir y pagar mano de obra por medidas para enfrentar la pandemia; la pequeña y mediana empresa, carga bolsa pesada de preocupaciones y, sin recursos contables en caja.
En aguas tormentosas, los indicadores económicos por alentadores que sean siempre se dudan. MinTrabajo precisa que no se han autorizado despidos en empresas y agrega que 70 mil trabajadores preservan empleo.
Eso indica que sus patrones son valientes con algo de dinero, mano laboral a mitad de trabajo, poca clientela y, al debe, o sea, otro virus que ataca bolsillos.
Fedesarrollo, con ojo imparcial para creerle, anticipa desempleo del 20 por ciento, este año; los porcentajes atractivos sobre billetes son reales; pero, con índices exponenciales, son dudosos.
El punto central es pedido con urgencia, sin demoras para insuflarle finanzas a las Pymes, al reactivar producción en manufacturas, confecciones, metalúrgicas, artesanías, autotalleres y, ensambladoras electrónicas, y comercio de servicios.
Pese a las circunstancias se manifiesta solidario aporte, de millón de dólares a Colombia, garantizado por el presidente del BID, Luis Alberto Moreno a Colombia; En consecuencia, el Gobierno Nacional puede destinar una porción pesadita para las Pymes, porque algunas están desmayadas.
No pasa inadvertida la precisión del Ministerio de Trabajo en su sentido de acompañar a empresas pequeñas y medianas, para evitar cierres o despidos de mano de obra, por deuda que, ojalá tenga refuerzo pagable en 2021.
La estrategia para impulsar economía social, con empleo, mantuvo puertas abiertas el pasado año, para enganchar a 2 millones y medio de desempleados, que esperaban con aguante, antes de aparecer el Covid-19.
El desempleo patina siempre, igual que ahora, en departamentos y capitales, con eje empresarial, de Pymes, en distintas especialidades, incluido comercio exportador.
El BID destacó sobre el país, la calidad generada por encima de otros en el continente, por su énfasis en participación de la mujer, según su preparación en planteles públicos y privados del país.
La reflexión aconseja no olvidar los programas estrella: Emprendimiento Empresarial, Economía Naranja, y Empleo a Jóvenes de 18 a 28; un ideal con caminos de futuro.
La oportunidad para mujeres y hombres, vinculados en 2019 a Emprendimiento Empresarial, seguirá latente, con protección social y, salarios equilibrados para trabajo en Pymes.
Con financiación sonreirán gracias al rescate, para salir de las actuales aguas estancadas; confían respirar crédito blando de Gobierno, prometido en cuarentena.
La salvación de empleo es doble, porque reanimará a pequeños empresarios, con puerta abierta a negocios y, a trabajadores, con empleo y salario; ojalá buena salud.