Mauricio García Villegas es editor de ¿Cómo Mejorar a Colombia? 25 ideas para reparar el futuro (Ariel, Universidad Nacional de Colombia, sede Bogotá, Bogotá, 2018) y, en tal condición, autor de “Introducción. Ideas para reparar el futuro” y coautor, con Andrea Ramírez, del capítulo final “Creencias y Paz en Colombia” resumido a continuación.
Hay algo invisible para las ciudades y países…”es la cultura…la manera como las personas ven la realidad social y sobre todo como se ven entre ellas a través de creencias que las unen como la ciudadanía, la fe, los derechos, la patria”, o sea, “puede ser…de gran valor para una sociedad…o por el contrario puede ser un lastre que obstruye la colaboración, la convivencia pacífica o el desarrollo”. Alexis de Tocqueville prefirió referirse al “talante moral de la población” y Andrea Ramírez y Mauricio Villegas, respecto a Colombia, hablan de “la religión católica y las sectas protestantes” y consideran que en cuestiones morales, “mucha (gente) no responde lo que piensa, sino lo que suena bien” y “dejar de creer en Dios no significa dejar de ver la realidad social con una mirada religiosa”… “Colombia tiene una fuerte ascendencia religiosa”, el ateísmo es maldad, “los hijos de padres ateos son más altruistas y más compasivos que los hijos de familias creyentes”. “Mientras más secular es un país menos violento tiende a ser y viceversa”…”la violencia intrafamiliar es la principal causa de muerte violenta de las mujeres en el mundo” y esto “corresponde a aquellos países con altos valores tradicionales y…se tienen menos valores democráticos y menos valores centrados en la cooperación y confianza”. “La diferencia entre lo que se dice y lo que se hace es mayor en la gente con creencias religiosas”. Los profesores: “mientras más confianza tienen…en instituciones civiles tales como la Policía, los alcaldes o el Ejército tanto más tienden a cumplir con normas de cultura ciudadana e integridad académica”.
Hay que “explorar con más cuidado el tipo de valores dominantes en una sociedad y su relación con la violencia, la conflictividad y la corrupción”. “La ética no depende de la fe sino de otros valores” v.g. la educación cívica… la cultura del cumplimiento de reglas. Una paz sólida requiere fortalecer los valores del respeto, la tolerancia y la resolución pacífica de los conflictos aunado a ampliar y mejorar el sistema público de enseñanza, mejorar la capacidad de sancionar del Estado y construir confianza. Colombia debe “construir un nuevo sentido moral…tiene que estar a manos del Estado a través de la educación (sobre todo de la educación pública) y de los consensos políticos y sociales” y compatible con los criterios religiosos.