En el contexto internacional, la noticia más relevante de la semana anterior consistió en el tercer discurso de Donald Trump, Estado de la Unión, a la par del juicio político que se llevaba en su contra de parte de la representante a la Cámara Baja por el Partido Demócrata, Nancy Pelosi.
Bien podríamos traer a colación, para la presente columna de opinión, aquel refrán romano que sostiene que la mujer del César no solamente debe ser su mujer, sino parecer.
El caso de Trump, bien podría ser el fiel reflejo de lo anteriormente expuesto.
Un político no solamente debe ser político, sino parecerlo.
Una de las ventajas sobresalientes que Trump posee como político es, precisamente, su coherencia entre lo que siente, piensa y dice fijando posiciones claras sobre temas sensibles. No solamente, fija posiciones claras y concretas. Cumple lo que promete.
Su discurso político siempre cargado de emoción mirando fijamente a los ojos y utilizando adjetivos calificativos que destrozan a su oponente, contrincante.
A su vez, los demócratas, quienes a lo único que se dedican es a torpedear su gestión, The Do Nothing como lo llama Trump.
No se vislumbra una polarización cuando su imagen positiva es superior al 60%, en promedio, durante todo su mandato.
Sus resultados se encuentran a la vista.
La economía está de la mejor forma, política exterior fortalecida, las fronteras seguras, el orgullo patrio restaurado. En un mensaje claro y concreto Trump comentó que los terroristas nunca escaparán a la justicia norteamericana: “Si atacas a nuestros ciudadanos, perderás tu vida”.
“Maduro es un tirano que tortura a su gente, pero se romperá”, comentó Trump.
La ofensiva en contra del terrorismo de ISIS, Estado islámico, otros movimientos, adicional a la muerte del alto general iraquí Soleimani.
Quedando pendiente el conflicto con Corea del Norte y las Farc.
¿Se presentará un evento similar al del general iraquí?
“No permitiremos que el socialismo acabe con nuestra atención médica”.
Hablando de la salud, Trump, días antes de su discurso ante la Nación, se presentó en la marcha a favor de vida con lleno total hasta el obelisco en Washington fijando una clara posición frente al tema en defensa de la vida en contra de la muerte por aborto.
Cuando pensábamos que la opereta había terminado, la Pelosi sacó sus garras bien afiladas rompiendo delante de cámaras el discurso de Trump, quedando en evidencia su debilidad.
Considero, contrario a lo que siguieren los medios de comunicación norteamericanos, que la sociedad está dividida y polarizada, que frente a Trump la mayoría de los norteamericanos se encuentra de su lado.
Qué desdibujado se encuentra el partido demócrata.
Ese partido forjador de grandes hombres, se convirtió en cabeza de Pelosi en esa izquierda carnívora que tanto daño siembra en América Latina.
¿Estarán cavando su propia tumba?
Por lo pronto, Trump va camino a la reelección.
Puntilla: Mientras tanto, Aida Merlano dice que no se escapó, que estuvo secuestrada. Los medios de comunicación colombianos felices con el circo montado desde Venezuela.