¿Por qué la Alianza Verde terminó por explotar? Fernando Cepeda lo explica | El Nuevo Siglo
FERNANDO CEPEDA, analista político, exministro de Gobierno, exministro de Comunicaciones, excanciller y exembajador de la ONU y OEA. /Foto - Cortesía
Martes, 7 de Mayo de 2024
Redacción Política

LUEGO DE la renuncia de Antanas Mockus y Claudia López a la Alianza Verde, en medio del escándalo de presunta corrupción de carrotanques para La Guajira que salpicó a integrantes de esa organización, el analista político, exministro y excanciller, Fernando Cepeda, dio algunas luces sobre la crisis que a lo interno está afectando hoy a dicha colectividad.

Además, dijo a EL NUEVO SIGLO que desde la Alianza Verde ha habido una controversia sobre su forma de relacionarse con el Gobierno y que incumplimientos de algunos acuerdos con el Ejecutivo, hizo que la organización explotara.

EL NUEVO SIGLO: ¿Cuál es la génesis de la crisis por la que atraviesa el Partido Alianza Verde?

FERNANDO CEPEDA: Su colaboración con el gobierno del presidente Gustavo Petro. Desde un comienzo, aunque algunos podrían alegar que, desde antes, ha habido una especie de controversia interna sobre cómo relacionarse con este Gobierno.

El estatuto de oposición ofrece tres alternativas: Declararse en oposición, declararse como partido de gobierno y declararse como independiente.

Es una decisión que el partido político debe tomar durante los primeros 30 días, o sea, hasta el 7 de septiembre después de la posesión del presidente.

Algunos se declararon en oposición y otros se colocaron en la línea del Gobierno. Esa fue una de las decisiones del Partido Verde. Esa decisión ha ido, a medida que se desenvuelve el gobierno, agudizando una controversia interna que explotó el lunes con el comunicado de Antanas Mockus, y, ayer en la mañana, con las fuertes declaraciones de Claudia López, ambas figuras eminentes de ese partido.

ENS: ¿Por qué ahora los partidos no tienen vocación de permanencia y se dividen a cada tanto?

FC: Hay una dificultad muy grande en todos los partidos políticos del mundo de encontrar un consenso interno sobre los problemas muy complejos que se están afrontando en todas partes.

El Partido Verde, que tenía como una de sus principales banderas un tema que es central en el mundo entero como la lucha contra la corrupción, fue encontrando que lo que estaba ocurriendo no se acomodaba a lo que era el espíritu, la filosofía y la razón de ese partido político, particularmente en el tema de la lucha anticorrupción.

Claro, con todas las cosas que han venido sucediendo y, algunos dicen las que faltan por conocerse, el partido explotó.

Ideologías

ENS: ¿Cómo es posible que en un partido con la misma ideología puedan coexistir dos tendencias políticas tan antagónicas como el petrismo y antipetrismo?

FC: Es que, más que tendencia antagónica petrismo-antipetrista, yo diría que la Alianza Verde compartía en términos generales una filosofía y una actitud de cambio o de eso que han dado en llamar progresismo. Eso lo representaba Antanas Mockus y lo representaba muy bien Claudia López.

Pero, como lo dijo ayer en la mañana Claudia López, algún acuerdo que hicieron en torno a 10 puntos muy relevantes para la vida política colombiana, no solo en temas de corrupción, muy pronto fue echado a la basura. Eso no se cumplió, no se asumió y que, tanto para ella como para Antanas Mockus, es insostenible continuar apoyando de alguna manera al Gobierno.

ENS: ¿En qué otros partidos ven esta clase de dilemas políticos y qué podía pasar en ellos?

FC: Digamos que, por lo menos esa es mi percepción, los partidos políticos colombianos no han sido y no son demasiado ideológicos. Yo diría que la ideología, como tema partidista muy vigente, se desarrolló con el Centro Democrático.

El liberalismo y conservatismo, que tenían distancias enormes en su concepción del desarrollo colombiano, en 1957 hicieron un pacto que duró, de hecho, 16 años; de facto, casi otros tantos, para gobernar conjuntamente al país sin mayores controversias ideológicas.

Fue el presidente Virgilio Barco el que le puso fin a ese matrimonio con el esquema gobierno - partidos de oposición. que la Constitución colombiana permitía que se estableciera si el partido minoritario en votos rechazaba su colaboración en el Gobierno. Fue lo que ocurrió con el Partido Conservador en 1986 y así se le puso fin a la colaboración de ambos partidos en el Gobierno.

Eso llevó a una dinámica que, a su vez, llevó a la Constitución de 1991 y a los desarrollos políticos que conocemos y que, de alguna manera, le han permitido a la izquierda llegar al poder.

ENS: ¿Cree entonces que toda esta circunstancia va a impulsar el proyecto de transfuguismo político que tanto han criticado los expertos?

FC: Soy muy crítico de tantas leyes y normas que los políticos inventan en Colombia para limitar, para obstaculizar, para restringir su actividad política. Tengo una concepción de la actividad política como un ejercicio muy importante de la libertad, y aquí le ponen a cada rato a esa libertad todo tipo de restricciones.

Una de ellas es la de las dificultades para cambiar de partido, afiliarse a otro partido, etcétera…, no es así en todas partes del mundo. Yo diría que no debe ser así. Diría que el político que toma esa decisión de cambiar de partido va a pagar un precio político ante sus electores o puede ocurrir que sus electores no le cobran políticamente esa decisión.

Winston Churchill cambió varias veces. Era conservador, pero digamos que cambió, no murió como conservador. Era un súper dirigente político, no solo de Inglaterra, sino del mundo, pero yo respeto esa libertad.

Creo que esa libertad es necesaria, pero aquí no dejan. Los propios políticos no dejan.